Muere a los 82 años Amelia del Castillo, la primera mujer en ser presidenta de un club de fútbol en España
amelie del castilloPionero absoluto del fútbol español y referente silencioso durante varias generaciones, falleció este sábado en Barcelona.
madre de gemma santosperiodista deportivo de cadena COPEFigura pionera y atrevida en el mundo del fútbol, se convirtió en la primera mujer en llegar a la presidencia de un club. Lo hizo en plena dictadura, ya que el 15 de octubre de 1963 fundó la Club Atlético Pintoun club que nació modesto y que acabó convirtiéndose en un símbolo.
No se limitó a presidirlo. También sirvió como entrenadora y delegada, y dio un paso al frente porque nadie más iba a hacerlo por ella. Apoyó al equipo a través de sorteos, pedidos de ayuda y tocando puertas que entonces era difícil imaginar abrir para una mujer.
⚫️El Ayuntamiento de Pinto lamenta el fallecimiento de Amelia del Castillo, la niña favorita del pueblo.
Los días oficiales de luto se declararán los días 28, 29 y 30 de diciembre, con las banderas a media asta.
Por petición expresa de la familia se mantiene el programa navideño.
ROTURA. pic.twitter.com/QKgPxaEVzu
– Ayuntamiento de Pinto (@AytoPinto) 27 de diciembre de 2025
Uno de ellos fue el del presidente de Atlético de Madrid, Vicente Calderón, quienes terminaron patrocinando a este equipo de barrio con equipamiento, asistencia médica y apoyo para cerrar la cancha y poder competir adecuadamente.
Durante muchos años, los reglamentos de la federación han vetado a las mujeres como jugadoras, entrenadoras y árbitras. Amelia encontró la única salida posible: la presidencia. Si no podía estar en el campo o al margen con un título oficial, se sentaba en la silla desde la que se tomaban las decisiones.
Lo hizo rodeada de comentarios despectivos, etiquetas hirientes y condescendencia institucional que, sin embargo, nunca lograron apartarla del objetivo principal: la supervivencia del club. Mientras algunos cuestionaban si era «normal» ver a una mujer en el banquillo de un equipo masculino, ella se mantuvo ocupada asegurándose de que hubiera equipaciones, cerrando amistosos y resolviendo traspasos.
Primero en 1973 y luego en 1975, la presión política local se volvió insoportable. El alcalde de Pinto le dio un ultimátum: o se marchaba o impulsaba la creación de otro club que condenaría al Atlético a la desaparición. amelia Optó por proteger la entidad que había construido desde cero y presentó su dimisión. Renunció a su cargo para que el escudo sobreviviera al hombre que lo inventó.
El tiempo, que tantas veces llega tarde, ha acabado reconociendo lo que la época le negaba. En 2000, fue nombrada presidenta honoraria de la Atlético de Pinto y el estadio lleva ahora su nombre, una reparación simbólica que ella vive como la mayor recompensa de su vida.
Este reconocimiento se extendió también a su propia ciudad. Él Ayuntamiento de Pinto aprobó por unanimidad otorgándole el título de Chica Favorita, con palabras que la situaban exactamente donde estaba: una mujer que cambió la historia del municipio y del fútbol, un ejemplo de que el esfuerzo y la pasión pueden abrir puertas que parecían blindadas.
Tras conocer su muerte, el ayuntamiento declaró tres días de luto oficial, con las banderas a media asta.
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