Economia

NASCAR se enfrenta a una millonaria demanda de Michael Jordan que cuestiona el modelo de negocio de la competición

NASCAR se enfrenta a una millonaria demanda de Michael Jordan que cuestiona el modelo de negocio de la competición
Avatar
  • Publisheddiciembre 25, 2025




La industria del deporte está viviendo estos meses una de sus juicios antimonopolio más importantesy, curiosamente, no está en el fútbol, ​​el baloncesto o la NFL, sino en el corazón de los deportes de motor estadounidenses: NASCAR. El disparador tiene su propio nombre: michael jordáncopropietario del equipo 23XI Racing, que ha decidido llevar a los tribunales el modelo económico en el que se basa toda la competición.

Durante una semana de audiencias judiciales celebradas en Charlotte, Carolina del Norte, el proceso judicial ha descubierto una gran cantidad de datos financierosprácticas internas y tensiones entre equipos y la liga que recuerdan momentos de ruptura económica en otros deportes. La diferencia es que aquí no estamos discutiendo un convenio colectivo o un límite salarial: estamos discutiendo si todo un deporte se ha organizado de modo que los equipos pierdan dinero mientras la liga lo gana.

el juez Kenneth Bell ya ha determinado que NASCAR ceremonias poder de monopolio en el mercado de carreras de autos stock. La pregunta ahora es si ese poder se ha utilizado para (1) limitar artificialmente los ingresos del equipo, (2) controlar qué equipos entran o salen del campeonato, (3) imponer contratos sin negociación real y (4) diseñar un sistema de «licencias» que otorga el derecho a participar en carreras e ingresos, pero no otorga poder sobre las decisiones que toma la liga. Este cuarto punto es crucial, porque Jordan alega que NASCAR impuso el nuevo contrato chárter con sólo seis horas de plazo para firmarlo y una cláusula que impedía demandar a la liga por este tema.

Jordan no necesita que NASCAR le resulte rentable. Su fortuna está bien establecida, gracias a muy buenas decisiones de inversión que comenzaron con su exitosa colaboración con Nikebajo el cual el modelo icónico de zapatillas aire los cuales están ilustrados con la figura del legendario jugador de baloncesto. Así, su bienestar económico no depende de este negocio y su posición financiera es lo suficientemente sólida como para luchar contra la competencia automovilística sin temor a represalias. Su presencia en el juicio –todos los días, sentado en primera fila– ha tenido un enorme peso simbólico y estratégico.

Como ocurre en la economía deportiva cuando un actor con capacidad financiera entra en un mercado rígido, Jordania ha subrayado la estructura del sistema.. Su mera participación expone una contradicción: si un equipo con mayor capacidad comercial de la liga (23XI genera 40 millones anuales en patrocinios) apenas puede cuadrar sus cuentas, ¿qué queda para el resto? En este sentido, la decisión de litigar tomada por la máxima estrella de la NBA durante los años 90 ha dado voz al malestar acumulado de muchos propietarios históricos que, según correos electrónicos revelados en la vista, están «al borde del colapso financiero» pese a ganar campeonatos.

Si el jurado concluye que NASCAR utilizó su posición de monopolio para limitar los ingresos de los equipos, las consecuencias podrían ser históricas. Se habla de pérdidas de 364,7 millones de dólares, que podrían triplicarse si el juez concluye que la competencia ha vulnerado la ley antimonopolio, hasta superar los 1.000 millones. NASCAR podría verse obligada a hacer permanente su sistema de licenciasa revelar sus cuentas con la transparencia que reclaman desde hace muchos años decenas de actores relevantes, a modificar el sistema de distribución de ingresos e incluso a vender parte de sus circuitos. Y si la relación se rompe por completo, 23XI y Front Row podrían abandonar la competición, trayendo consigo un enorme impacto mediático. En términos de economía deportiva, equivaldría a obligar a la NFL (fútbol americano) o a la NBA (baloncesto) a reescribir sus reglas internas de funcionamiento.

Más allá del veredicto, el verdadero impacto ya es visible: la estructura económica de NASCAR ha quedado expuesta y es difícil imaginar que todo siga igual. La prueba ha demostrado que la competición opera como una empresa integrada verticalmente que captura la mayor parte del valor económico, mientras que los equipos, que deberían ser jugadores competitivos y sostenibles, sobreviven gracias a patrocinios que son cada vez más difíciles de conseguir. Él El equilibrio competitivo, fundamental en cualquier liga deportiva, está tan roto que 11 de sus 15 equipos pierden dinero.

La industria automovilística estadounidense se enfrenta ahora a una cuestión que ya han afrontado otros deportes mundiales: ¿qué modelo económico garantiza que la liga crezca sin que sus equipos colapsen? En definitiva, pues, la batalla no es sólo jurídica, sino que está especialmente ligada al negocio de este deporte tan popular en Estados Unidos, ahora obligado a repensar cómo reparte el valor generado por las carreras y cuál debe ser el papel económico de los equipos en una liga cerrada. Michael Jordan ha abierto el melón. Y lo que suceda en esta prueba podría cambiar el futuro de NASCAR durante décadas. Ni que decir tiene, además, que tanto la NFL como la NBA así como otras ligas deportivas americanas como la MLB (béisbol), la NHL (hockey) o la MLS (soccer) miran de reojo todo lo que sucede, temiendo que un fallo durísimo contra NASCAR pueda incitar a algunos de sus miembros a tomar medidas legales para resolver diferencias que, hasta ahora, se han canalizado por cauces internos.



Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

Compartir esta noticia en: