Navidad.com
Pasamos por León con un cielo plomizo. Al llegar a La Pola de Gordón empezaba a anochecer. Y al poco comenzaron a caer trapos de nieve. La carretera se volvía blanca y en Villamanín ya era difícil circular. Pronto nos paró una brigada de la Guardia Civil para informarnos de que era obligatorio el uso de cadenas para pasar el puerto. Unos kilómetros más y nos ofrecieron ponernos unas cadenas. La niña, con cuatro meses comenzó a llorar. Éramos novatos y no pensamos que tendría hambre. Atravesamos Pajares con el llanto permanente. Creo que en Pola de Lena se durmió, agotada con el llanto pero con hambre. Hasta que llegamos a Langreo, aunque al entrar en La Felguera el apetito le despertó la llantina y no paró hasta llegar a casa y tomar un biberón. Era el día de Nochebuena de 1982. Entrábamos en familia. Aquello eran otras Navidades.
[–>[–>[–>Habíamos salido de Madrid hacia las tres de la tarde, después de haber trabajado toda la mañana para dejar las páginas correspondientes a las secciones comunes del día 25 de la edición de Barcelona, ya que en Cataluña los periódicos se publican el día de Navidad, al contrario del resto de España (y ¿del mundo?). Navidad.es.
[–> [–>[–>Ahora las navidades son distintas. Son .com. Así me parecen. Hoy son un campeonato de carreras de luces, quién tiene más, quién tiene el árbol navideño más alto, si Nueva York, Vigo, Cartes, Málaga, Madrid… los turrones pueden ser de cualquier cosa, siguen siendo las gambas un plato navideño pero ha desaparecido el besugo y el pavo va en esa tendencia, llega Papá Noël cuando antes se quedaba en los Pirineos, celebramos la cena a más de quinientos kilómetros, en Estocolmo, Escocia, Estrasburgo, donde haga frío y mercadillo, el gallo ya no canta esa noche…
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Particularmente este año 2025, en que se acumulan los muertos en la actual Palestina, apenas nos acordamos ya de los familiares nacimientos. Hoy las fiestas se celebran en todo el mundo con tintes norteamericanos, con costumbres neoyorquinas, un trumpismo invasor que piensa más en el oro y la plata que en la mirra, con un Herodes/Netanyahu rampante, que vive gracias al mandamás de una torre de Nueva York y una Casa Blanca belicista, que presume de pacifista pero sigue matando palestinos y donde se persigue a los migrantes. También en España (véase Badalona…) Y nos queda Sudán, los rohingya, minoría musulmana de Myanmar… Y en el Kremlin están de fiesta con la música de la orquesta de Washington. Navidad.com.
[–>[–>[–>En fin, tras la vuelta a Madrid proseguimos camino a Andalucía, donde residía la otra parte de la familia, en una Málaga más callejera y llena de guiris. Polvorones, roscos de vino, belenes en las cofradías… y una calle iluminada en competencia con el árbol vigués. De la Navidad.es vamos pasando a la Navidad.com. De la celebración en familia caminamos a la celebración importada, cuyas costumbres empiezan a venderse ya en octubre en los supermercados, los anuncios de perfumes y los turrones.
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Posiblemente no nieve tanto como antes, pero las nevadas son copiosas y recordadas. El sociólogo y exministro Manuel Castells reclama una mayor espiritualidad y llega a decir que «el mundo está en un proceso de autodestrucción». Espero que solamente sea una frase exagerada. Aunque Papá Noel se adelanta a los Reyes Magos y Melchor, Gaspar y Baltasar ya no son los únicos que traen los esperados regalos. Sus camellos son sustituidos por tractores, grandes carrozas y espectáculos circenses. Sus roscones vienen rellenos con muy diferentes cremas procesadas y nos llegan también los panetones. Solamente nos falta una carroza en la que nos lancen dólares por un ricachón, imitando a Melchor, pero con aspecto de Trump.
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