Cuando alguien gana el premio mayor de la lotería de Navidad, una de las primeras fantasías que suele aparecer es la de comprarse “el coche perfecto”. Con 400.000 euros en el bolsillo, el abanico de posibilidades es enorme: berlinas de lujo, deportivos de ensueño, SUV exclusivos o incluso un superdeportivo de renombre. Sin embargo, Hay un universo de coches que sigue estando fuera de este alcance por muy impresionante que sea la cifra.

Porque en el mundo de los coches no todo depende del dinero disponible. Hay marcas donde el precio es sólo el primer filtro, y ni siquiera el más importante. Exclusividad extrema, producciones limitadas, listas de espera imposibles y procesos de selección de clientes hacen que ni siquiera el premio más famoso de España pueda tocar a su puerta. Estas son algunas de esas marcas para las que 400.000 euros no son suficientes… ni de lejos.

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Bugatti: lujo que empieza donde terminan otros

Hablar de Bugatti es hablar de otro nivel. La marca francesa, integrada desde hace años en el grupo Volkswagen y ahora bajo el paraguas del Rimac, juega en una liga completamente diferente. Sus modelos, como el Chiron o sus numerosos derivados, parten de cifras que superan holgadamente los dos millones de euros antes de impuestos y personalizaciones.

Pero incluso si el precio no fuera un problema, Bugatti no vende autos a cualquiera. La marca selecciona cuidadosamente a sus clientes, privilegiando a aquellos que ya tienen una historia con la marca y una colección acorde con su filosofía. Con 400.000 euros de Gordo puedes comprar muchos coches espectaculares, pero de Bugatti esa cantidad apenas alcanza para cubrir algunas opciones de personalización. En este universo, los coches son obras de arte rotativas reservadas a una élite muy concreta.