Nvidia ingresa 44.000 millones en el primer trimestre pero acusa el golpe del veto de Trump a ventas a China
Nada parece poder frenar, al menos de momento, a Nvidia, la empresa generalmente identificada y escrutinizada como estandarte de la revolución de la inteligencia artificial, ni siquiera las restricciones de Donald Trump a la venta de algunos de sus chips a China, aunque ese veto efectivo se deje sentir y dispare la incertidumbre.
El gigante estadounidense ha presentado este miércoles los resultados de su primer trimestre fiscal, que reflejan ingresos de más de 44.000 millones de dólares, un 12% más que en el trimestre anterior y un 69% más que hace un año. El beneficio neto fue de 18.775 millones, un 26% más que en 2024.
El más destacado núcleo en los resultados positivos de Nvidia han sido los ingresos por su negocio de centros de datos, que con una facturación de 39.100 millones de dólares ha dado un salto del 73%.
Jensen Huang, el fundador y consejero delegado de la empresa, ha tildado de “increíblemente fuerte” la demanda global de su infraestructura de Inteligencia artificial, que incluye chips y plataformas que alimentan los grandes modelos de IA en empresas tecnológicas, servicios en la nube y gobiernos.
“Países de todo el mundo están reconociendo la IA como infraestructura esencial, como la electricidad o internet, y Nvidia está en el centro de esta profunda transformación”, ha dicho en las declaraciones recogidas en el comunicado oficial de los resultados, que también reflejan un crecimiento de la división de juegos de Nvdia, la raíz original de la empresa antes de que sus semiconductores se hicieran fundamentales para la IA y que incluye los chips para juegos 3D. En el prumer trimeste creció un 42% interanual hasta los 3.800 millones de dólares.
Superar a Trump
La compañía sigue en su espectacular camino de récords y en las previsiones para el segundo trimestre elevan las ganancias esperadas hasta los 45.000 millones de dólares. Eso, pese a que está sintiendo el impacto de la medidas adoptadas por Trump.
El 9 de abril el republicano anunció que endurecía las normas de exportación de chips a China, requiriendo licencias de exportación para ventas que ya habían sido autorizadas. Esa acción en la práctica impedía a Nvidia vender sus procesadores H20 al mercado chino, para el que “básicamente” se habían diseñado esos procesadores.
La nueva regulación le ha costado 4.600 millones de dólares en cargos asociados “con exceso de inventario y obligaciones de compra, conforme la demanda de H20 disminuyó” en el primer trimestre. Ademas, Nvidia calcula que habría ingresado 2.500 millones más si la venta no hubiera estado restringida.
El gobierno de Trump, según publicaba este miércoles ‘The Financial Times’, ha ordenado también a empresas estadounidenses detener la venta a grupos chinos de software que se usa para diseñar semiconductores.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí