Picat, sobre el futuro de la automoción y la amenaza china: «Hay que ser humilde y aprender de ellos»
Maxime Picat lo fue casi todo en Stellantis, compañía que dejó el pasado julio tras no lograr el puesto de CEO y con la reorganización impulsada por el nuevo patrón, Antonio Filosa. En su primera entrevista tras dejar la compañía automovilística y tras fichar por el fondo francés Latour Capital, el directivo galo aborda los temas de mayor importancia para la industria, incluido el futuro de la electrificación o la amenaza de las marcas chinas.
[–>[–>[–>– Bruselas flexibilizó el veto a los motores de combustión en 2035. ¿Qué cree que haría falta para salvar a la industria?
[–> [–>[–>– Estoy absolutamente convencido de que el objetivo final debe ser el coche eléctrico, porque es la mejor solución para la descarbonización, que es lo que se necesita. Pero para un cambio tan grande se necesita tiempo y esto se impuso a la industria en lugar de trabajar con ella, prepararla y tener un plan. Es fácil poner un objetivo, pero es más complejo construir el plan. China nos demuestra con sus planes quinquenales la importancia de la planificación. Lo sé porque estuve allí. Y funciona, ya sea en una empresa estatal o en una privada, como BYD. Adaptando planes progresas, pero si solo pones el año, 2035, no sirve y esa es la situación de hoy en día. Era tan brutal e imposible de conseguir que creó una reacción adversa.
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– ¿Cómo luchar frente a la competencia china?
[–>[–>[–>– La competencia china es muy agresiva, si, y quizá deberíamos considerar un poco de proteccionismo. Quizá la industria lo necesita para ganar tiempo, pero da un poco de miedo este tema, porque lo que vemos a menudo es que cuando se aplica la gente se relaja y nunca ganarás a la competencia si no eres mejor. Nunca. Porque si temes a la competencia china y aplicas proteccionismo, ellos se asentarán en Europa y será más barato, porque la ingeniería la seguirán haciendo allí, serán más rápidos. Se necesita estrategia.
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– ¿Le preocupa que puedan acabar destruyendo algunas de las marcas europeas tradicionales?
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[–>– Al final, el mejor coche es el más barato. Puedes confiar en que el consumidor apueste por las marcas tradicionales, por comprar «en local», pero eso no se da todos los días, y no solo en la industria de automoción. La competición contra China es compleja, pero necesitamos ser mejores, hacer mejores coches, más rápido, pero también ser humilde y aprender de los chinos.
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– ¿Cree que aún hay tiempo para revertir la situación?
[–>[–>[–>– Lo hay. Y quizá necesitemos ganar más tiempo, que es en lo que deberían trabajar los políticos y la industria. Es posible.
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