¿Podrían las obras de Cabueñes haber tenido otro final? Esta es la cronología de un proyecto «perfectamente ejecutable»
¿Podría la obra de ampliación del Hospital de Cabueñes haber tenido un final completamente distinto al actual? Según el relato realizado esta mañana por la consejera de Salud, Concepción Saavedra, la de la institución gijonesa parece la crónica de una muerte anunciada, al menos desde el año pasado. Si se tiene en cuenta la valoración de la oposición, ese final estaba ya marcado desde la licitación de los trabajos.
Saavedra aseguró que la consejería tenía un proyecto “bien hecho” y que era “perfectamente ejecutable”, pero fueron los constantes retrasos de las empresas adjudicatarias y sus pretensiones económicas los que avocaron finalmente la decisión de la Consejería de Salud de rescindir el contrato. Nada pudieron hacer al respecto. “Hemos intentado hasta el último momento llegar a un acuerdo con la empresa, pero sus pretensiones económicas estaban fuera de la legalidad y del marco normativo contractual. Los informes técnicos y jurídicos lo recomendaron”, insistió.
La decisión del contrato fue, por tanto, “algo responsable, porque tenemos que defender los intereses públicos de la ciudadanía”. Pero fue también “difícil” y conllevará la demora del proyecto, pero “no tomarla tampoco nos garantizaba un final más ágil”.
¿Pero cuando comenzaron las obras a caer el picado? Saavedra explicó ante preguntas del Partido Popular y de Foro, que en agosto de 2023 el Principado aprobó una ampliación de cuatro meses, aunque fue a lo largo de 2024 cuando las certificaciones fueron repitiéndose una detrás de otras, llegando a superar en varios casos el millón de euros. Una cifra que poco a poco fue siendo cada vez menor, lo que ya empezaba a dar una idea de cuál podría ser el resultado. A lo largo de esos meses, “se hicieron controles constantes cada quince días” y a final de año se habían aprobado penalidades por valor de 2,7 millones.
El resultado final: el anuncio de la rescisión del contrato. Ahora, indicó Saavedra, toca “hacer un proyecto que recoja lo inejecutado, los cambios necesarios, lo que aprendimos durante la pandemia y que adelanten obras que estaban en fases posteriores”. La consejería se encuentra esperando las alegaciones de la constructora y luego se rescindirá el contrato. “Estamos centrados en el cierre de las obras, tenemos que tener unas condiciones de seguridad y mantenimiento. También elaborando la documentación que será la base de la nueva contratación”, detalló. La pretensión del Ejecutivo regional es finalizar este proceso a lo largo de la primavera. La idea es licitar el nuevo proyecto durante este 2025.
Este relato no convenció a la oposición. La diputada del PP, María del Pilar Fernández Pardo, recordó que la licitación ya se realizó en su momento un 35% por debajo del precio estipulado y que un informe de la fiscalización de cuentas ya advertía de los problemas. “Se limitó a asumir las incidencias, pero no a corregirlas”, acusó a la consejera, a la que le insistió en que ya “as hora de que asuma responsabilidades”. “Gijón ha perdido la oportunidad de tener el hospital que merecía”, lamentó.
También el portavoz de Foro, Adrián Pumares, recordó el origen de la ampliación del hospital, anunciado por Faustino Blanco hace ya doce años. “En 2020 una de las reclamaciones de Foro fueron las obras y desconfiábamos tanto de la palabra del PSOE, que en 2021 hubo un compromiso personal de Barbón con Moriyón”, recordó. Una situación que no ha mejorado con los años. “Hay un problema de credibilidad del PSOE. No sé por qué tenemos que creernos ahora que van a empezar las obras de 2026, y no lo haremos hasta que no alguien asuma responsabilidades”, afirmó.
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