¿Quién es Mark Carney, el próximo primer ministro de Canadá?

Mark Carney, economista de renombre y exgobernador del Banco de Inglaterra, se prepara para asumir el cargo de primer ministro de Canadá tras una victoria aplastante en las elecciones internas del Partido Liberal, donde obtuvo el 85,9% de los votos. Con 59 años y una trayectoria de liderazgo en momentos de crisis económicas globales, Carney sucederá a Justin Trudeau, quien renunció en enero.
Su ascenso al poder llega en un momento crucial para el país, que enfrenta desafíos internos por el aumento del coste de vida y externos, con el presidente de EEUU, Donald Trump, amenazando no solo a la economía canadiense con aranceles sin precedentes sino poniendo en cuestión la propia soberanía política canadiense y amenazando con su anexión.
Los orígenes
Hijo de dos maestros, Carney nació en Fort Smith, una pequeña localidad en una región remota y fría del norte de Canadá, pero se crió en Edmonton, la capital de Alberta, una gran ciudad situada en las praderas del oeste canadiense. Fiel a sus raíces canadienses, practicaba hockey como portero, un deporte de orgullo nacional que utiliza como referente patriótico en su discurso político.
Licenciado en Harvard y doctor en economía por la Universidad de Oxford, Carney comenzó su carrera profesional en la prestigiosa firma de inversión Goldman Sachs. Durante 13 años, trabajó en diversas sedes de la empresa en grandes capitales como Londres, Tokio, Nueva York y Toronto, y se especializó en el análisis y la gestión de grandes operaciones financieras. Pero lo dejó para pasarse al servicio público.
Liderazgo en crisis
En 2003, fue nombrado vicegobernador del Banco de Canadá y, en 2008, en gobernador del mismo, desde donde tuvo que gestionar el impacto en Canadá de la crisis financiera global que comenzó aquel año. Implementó recortes de tasas de interés sin precedentes al 1%, coordinó esfuerzos con los principales bancos para mantener el flujo de crédito y realizó un compromiso público histórico de mantener las tasas bajas durante un período fijo, una medida que luego replicaría la Reserva Federal de EEUU.
Fue un éxito. Canadá se recuperó de la crisis económica mucho más rápido que cualquier otra economía nacional. Su proeza llamó la atención internacional, y en 2013 Carney se convirtió en el primer extranjero de la historia en ostentar el cargo de gobernador del Banco de Inglaterra. Su mandato estuvo marcado por la gestión del Brexit, advirtiendo repetidamente sobre los riesgos económicos de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Estas advertencias le valieron críticas de los defensores de la salida de la UE, que le acusaron de politizar la entidad. Pero tenía razón.
Carney dejó el Banco de Inglaterra en 2020 y pasó a ser enviado especial de la ONU para la acción climática y las finanzas, abogando por que el sector financiero lidere la lucha contra el cambio climático, mientras continuaba trabajando para el sector Partido Liberal.
Debut desafiante
A pesar de su larga trayectoria en las finanzas, Carney nunca ha ocupado un cargo electo, aunque fue asesor de Justin Trudeau para la recuperación económica tras el covid-19 y que tanto Trudeau como el ex primer ministro conservador Stephen Harper le ofrecieron ser ministro de Finanzas.
Su entrada en la política se produjo tras la renuncia de Trudeau en enero. Su principal competidora en la contienda por el liderazgo liberal fue Chrystia Freeland, quien obtuvo solo el 8% de los votos. Freeland había dimitido meses antes tras ser destituida como ministra de Finanzas, publicando una carta crítica sobre el liderazgo de Trudeau. Pero la oposición interna a Trudeau no le valió tantos votos como ella esperaba. Carney arrasó.
Elecciones a la vista
Con elecciones programadas para el 20 de octubre, se espera que Carney convoque los comicios de forma anticipada para consolidar su mandato antes de que la oposición haga una moción de censura en el Parlamento. Los conservadores planeaban centrar la campaña en el desgaste de la popularidad de Trudeau, agravada por la subida de los precios de los alimentos y la vivienda, y la inmigración récord, pero la campaña deberá cambiar inevitablemente ahora.
Con Carney al frente de los liberales, el foco parece moverse ahora a quién está mejor preparado para defender la soberanía de Canadá. Además de las amenazas de Trump de imponer aranceles masivos al acero, aluminio, productos lácteos y otras exportaciones canadienses, la sugerencia de anexionar Canadá como el estado 51 ha despertado un fuerte sentimiento nacionalista en el país.
«No pedimos esta lucha. Pero los canadienses siempre están listos cuando alguien deja caer los guantes», declaró Carney este fin de semana en el discurso al aceptar la nominación de su partido. «Los estadounidenses no deben subestimarnos; en el comercio, como en el hockey, Canadá ganará», dijo en referencia al deporte nacional. Carney ha prometido mantener los aranceles de represalia hasta que EEUU respete la soberanía de Canadá. Trump ha retrasado la implementación de aranceles del 25% durante un mes, pero la amenaza persiste.
Consciente de la elección inminente, Carney ha usado la atención mediática de estos días para presentarse como el candidato ideal por su experiencia económica, liderazgo internacional y con un discurso firme sobre la identidad nacional. «Son tiempos oscuros, tiempos oscuros provocados por un país [EEUU] en el que ya no podemos confiar. Tenemos que unirnos para enfrentar los días difíciles que llegan «, dijo Carney ante los seguidores de la fiesta». Esta es una lucha para el futuro de Canadá. Y Ganaremos«Concluyó.
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