RELACIONES INTERNACIONALES | Guerra, juicio por corrupción y elecciones: Netanyahu se reúne con Trump ante un 2026 crucial para su futuro político (y el de Israel)
Donald Trump quiere despedirse de 2025 con un gran triunfo diplomático bajo el brazo. Tras reunirse con Volodímir Zelenski el domingo para discutir su plan de paz para Ucrania, el presidente de Estados Unidos recibirá hoy en su mansión de Mar-a-Lago a su amigo, el primer ministro israelí Binyamin Netanyahu.
[–>[–>[–>El esperado encuentro entre ambos mandatarios servirá para abordar la encallada segunda fase de la tregua entre Israel y Hamás, un atascamiento que está teniendo efectos agónicos en Gaza. El acuerdo, aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, prevé la reconstrucción del enclave palestino desmilitarizado bajo supervisión internacional, así como una serie de ambiciosos y complicados objetivos cuya consecución es una incertidumbre.
[–> [–>[–>Sin embargo, para Netanyahu, su quinta reunión del año con Trump llega en un punto especialmente crítico. El dirigente israelí encara en 2026 una serie de decisiones cruciales que determinarán su futuro político y, por ende, el del Estado judío, país que ha comandado de forma intermitente a lo largo de tres erráticas décadas.
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Su futuro político, en juego
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La primera, y quizás la más crucial para entender sus maniobras, es que su cargo está en juego. Israel celebra elecciones legislativas en octubre del año próximo. Aun así, las tensiones con los ultraortodoxos y los desacuerdos dentro de su gobierno de coalición junto a conservadores, ultranacionalistas, fundamentalistas y supremacistas judíos podrían forzar comicios anticipados.
[–>[–>[–>Las perspectivas electorales no son optimistas para Netanyahu. Desde octubre de 2023, cuando un error de seguridad permitió a Hamás lanzar una demoledora ola de ataques con la que asesinaron a más de 1.200 personas, las encuestas muestran que él y sus aliados no alcanza la mayoría de 61 escaños necesaria para gobernar en la Knesset, el parlamento israelí. Aunque su partido, el Likud, seguiría ganando, la oposición sí lograría sumar los votos necesarios para destronar a ‘Bibi’, según un reciente sondeo del medio Haaretz.
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Archivo – PRESENTADO – 7 de julio de 2025, EE.UU., Washington: El presidente estadounidense Donald Trump (izq.) recibe al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y a su esposa Sara en el Pórtico Sur de la Casa Blanca. Foto: Daniel Torok/Casa Blanca/dpa – Esta foto oficial de la Casa Blanca / Daniel Torok/White House/dpa – Archivo
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Alianza con Trump
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Ante ese escenario tan poco halagüeño, el viaje de Netanyahu a EEUU puede entenderse como «el acto inicial de su campaña de reelección«, apunta Tal Shalev, corresponsal de la CNN en Israel. Como en 2019, Trump puede jugar un rol crucial en la promoción de su aliado. «El presidente estadounidense va a ser una figura central, si no la principal, en la estrategia de reelección de Netanyahu», ha explicado el estratega político Nadav Shtrauchler, quien trabajó en el pasado para el ‘premier’ israelí.
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[–>Mediante promesas y halagos, Netanyahu pretende utilizar a Trump para acelerar su agenda. Y es que, con un apoyo del 76% de la sociedad israelí según una encuesta de Gallup, la influencia del republicano en la política del Estado judío es abrumadora. Tras pedir públicamente al presidente israelí Isaac Herzog que perdonase a Netanyahu por los cargos de corrupción a los que se enfrenta, el equipo del primer ministro utilizó ese impulso para activar una campaña de indulto. Su juicio penal por cargos de soborno y fraude añade más presión a sus maniobras.
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Más guerra
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Durante su visita, Netanyahu tratará de convencer a Trump «de que solo la amenaza de guerra puede traer la paz», apunta The Times of Israel. El primer ministro israelí considera que, tras seis gobiernos que han durado 18 años, su plan para moldear Oriente Próximo y doblegarlo a sus intereses aún no se ha materializado. Analistas consultados por The New York Times señalan que su gran ambición es dejar como legado un Israel sin amenazas exteriores, lo que pasaría por erradicar a sus enemigos o tender la mano a históricos rivales como Arabia Saudí. Eso explica que pretenda aferrarse al cargo hasta alcanzar ese objetivo.
[–>[–>[–>En el punto de mira de Netanyahu están Hamás, la milicia libanesa Hizbulá e Irán, todos ellos enemigos compartidos con EEUU. Sin embargo, algunos de los ataques lanzados recientemente por Israel han despertado la indignación de las autoridades en Washington, molestas por el riesgo de que esa guerra perpetua alimentada por Netanyahu socave los planes de Trump para la región. A principios de mes, la administración conservadora exigió a Jerusalén no interferir en Siria, donde apoya al excomandante de Al Qaeda convertido en presidente Ahmad al-Sharaa. «‘Bibi’ ve fantasmas por todas partes», explicó un alto funcionario estadounidense al medio Axios. «Estamos intentando decirle que tiene que dejar de hacer esto porque, si continúa, se autodestruirá».
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Israel permitió la entrada sólo del 41% de la ayuda necesaria en 80 días de tregua, dice el Gobierno de Gaza / Archivo
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A pesar de su férrea alianza, todos esos factores hacen que las cada vez mayores diferencias entre ambos dirigentes puedan exacerbarse en 2026. El deterioro de su relación también podría hacer que a Netanyahu le sea difícil arrancar el apoyo de Trump en ciertos puntos, advierten desde The Washington Post.
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