Renegar de Ábalos y cortejar a Puigdemont
Leo en la prensa crítica con Sánchez que en el PSOE crecen los descontentos con su líder y que hay quien prepara el relevo. Me lo creo lo justo o sea casi nada, porque estoy harta de testar la fe ciega en el mandatario pese a su conducta bastante turbia sin que ello enturbie sus apoyos, salvo el de Page y el del fallecido Lambán, al que homenajearon el otro día un grupo de socialistas ilustres sin que apareciera el actual Ferraz por allí, dicen que algunos por miedo a ser purgados.
[–>[–>[–>El caso es que Sánchez tardó en purgar a Ábalos si es que alguna vez lo hizo, o sea hasta ayer mismo cuando su segundo de tantos años entró en Soto del Real, pero ahora en entrevista en la sumisa televisión española que le pagamos todos para que la utilice a su antojo, dice que le conocía solo políticamente, pero, vamos, que nada más. Difiere en eso con el hijo del ex ministro que afirma que la cama que usaba Pedro en casa de su ex amigo político, todavía está caliente. El caso es que el recién encarcelado, junto con Koldo, ha roto en diferido su silencio y preparó la entrevista por si entraba en prisión, que entró al final, en estrecho cambalache el uno con el otro. Atacan a Begoña, a Robles, a Armengol, a todos atacan, aunque sólo en la prensa, que resulta que el juez dice que ya es tarde para colaborar.
[–> [–>[–>Todo esto huele a venganza, y en el PSOE todos coinciden en que el pobrecito preso está desesperado y que qué barbaridades suelta por esa boquita. De preocupación nada de nada, porque en tesis que repite una vez y otra Rufián, que es uno de los mejores abogados que le han salido al presidente, estos son tres sinvergüenzas y nada más.
[–>[–>[–>
Mientras, Redondo, vuelto a fichar en estos momentos preelectorales, ha debido de susurrar al presidente que todo no está perdido y que el prófugo es recuperable, que se aplique a contentarle y que las victorias imposibles se repetirán. Y a eso se ha puesto el líder, humillándose de nuevo, que qué malos hemos sido con Puigdemont y que ahora sí que vamos a cumplir.
[–>[–>[–>
Suscríbete para seguir leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí