Renfe cifra en 1 millón el coste de la avería en los trenes Avril y no descarta penalizaciones a Talgo
La avería sufrida por los trenes Avril complica aún más la relación de Renfe con Talgo. El presidente de la empresa pública, Raúl Blancoha comunicado que no se descarta responsabilizar al fabricante por el fallo sufrido que inutilizó todos los convoyes de la serie 106 el pasado 1 de enero.
Así lo afirmó durante una rueda de prensa en el Departamento de Territorio de la Generalitat de Cataluña para presentar un plan de medidas urgentes en Rodalies, según informó Ep. Las tensiones por los incidentes se habían aliviado en las últimas semanas gracias al mejor funcionamiento de las máquinas, pero esta nueva avería ha intensificado las tensiones.
Blanco ha cifrado en un millón de euros el coste para Renfe por el fallo informático de los trenes Talgo. Según ha indicado la citada agencia, en cuanto al coste global del siniestro, entre los billetes anulados, modificados o devueltos y el material y equipos movilizados, el dirigente ha redondeado el impacto para la compañía a un millón de euros. un impacto «importante».
Teniendo en cuenta este «importante» impacto en las operaciones, ya que obligó a cancelar 28 rutas con afectación a más de 14.000 pasajeros, Renfe no quiso descartar exigir responsabilidad al fabricante por los daños causados. Un planteamiento que ya se hizo este pasado verano cuando comenzó el aluvión de incidentes en estos convoyes recién liberados. Aunque Blanco ha indicado que no están ahora a punto de exigir penalti a Talgo, el técnico ha subrayado que estudiarán la situación. «El incidente ha sido resuelto y estudiaremos en el marco de la compleja y difícil relación que tenemos con Talgo si esto añade algún elemento más a las sanciones que ya tiene», afirmó.
«El 1 de enero tuvieron que movilizarse, desplazarse por toda España y solucionar la movilidad de los viajeros, que para nosotros siempre es lo más importante. «Ayer estaba garantizada toda la movilidad, a pesar de no tener 23 trenes, y hoy la movilidad está garantizada porque estos 23 trenes ya están funcionando», agregó sobre el plan de contingencia que tuvieron que activar.
Tal y como explicó Talgo en un comunicado, en la mañana del 2 de enero el incidente ya estaba resuelto. Según la información que ha recibido el fabricante del proveedor del sistema, Ingeteam, «el problema de dicho equipo estaba relacionado con el cambio de año». «Tras detectar ayer la incidencia con el inicio de la jornada, Talgo comenzó a trabajar con los equipos de Ingeteam, y en colaboración con Renfe y Tarvia, para solucionar el problema de comunicación con los cargadores de baterías», añaden.
Así las cosas, las relaciones entre Renfe y Talgo no pasan por su mejor momento precisamente por culpa de estos trenes Avril. Por un lado, por el retraso en su entrega; por otro, por las recurrentes incidencias que han registrado desde su lanzamiento. Esta ruptura ha añadido otro punto de tensión a esa relación, con multas y amenazas de multas de por medio.
La empresa pública tenía previsto imponer a Talgo una multa de 166 millones por los retrasos en la entrega de estos modelos de convoy, de los que ya ha notificado 116 millones, la primera y mayor parte, aunque el fabricante se resiste a pagar.
Así, según el contrato firmado entre Renfe y Talgo, los trenes deberían haber sido entregados en enero de 2021 para entrar en servicio en el verano de ese año y posteriormente, tras las modificaciones solicitadas, se aplazó la fecha a julio de 2022. Finalmente, se inició la entrega. en abril de 2024 y a día de hoy aún deben entregarse otros siete de los 30 trenes totales. Estos retrasos han generado gran parte de las tensiones.
Pero incidentes como este último son otro punto de fricción. El ministro de Transportes, Óscar Puente, amenazó en verano con más reclamaciones por las averías que sufrieron los nuevos convoyes en sus primeros meses de entrada en funcionamiento. A esto se suma ahora este otro fallo informático, que podría derivar en una mayor exigencia de responsabilidades.
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