Retención de líquidos: tratamientos y activos para mejorarla
La
retención de líquidos o edema es un problema bastante común que afecta a todo tipo de mujeres. Una afección que puede derivar de causas como
problemas circulatorios
, insuficiencia cardiaca o también enfermedades renales o hepáticas y a la que algunas personas tienen una mayor propensión. Sensación de
hinchazón y de pesadez son dos de sus principales síntomas, siendo la zona de las piernas en la que más se suele notar esta retención de líquidos.
La doctora Elena Jiménez,
cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic y la doctora Dulce Campuzano, del equipo médico de la Clínica Mira + Cueto nos explican las causas, tratamientos en el mercado y activos que podemos tomar para mejorar la retención de líquidos.
Razones de aparición de la retención de líquidos
«El edema o retención de líquidos es la
acumulación excesiva de líquidos en la piel, que produce un aumento de volumen de la zona donde se depositan, sobre todo en sitios más declives o más laxos, y se suele acompañar de ciertos síntomas como pesadez, incluso dolor, explica la doctora Dulce Campuzano de la Clínica Mira + Cueto. En cuanto a la localización más común en la que se produce, considera que «son las piernas, sobre todo en los tobillos, además de manos, cara y párpados inferiores (sobre todo por la mañana), pero se puede acumular en cualquier zona».
Añade la doctora Jiménez de Eleca Clinic que «lo que se produce es el paso de agua que normalmente está en el tejido, metido en los vasos sanguíneos, arterias y venas, a los tejidos externos y zona intersticia que se establece entre las células, siendo esa la inflamación». La profesional explica que esta inflamación puede ser «
genérica o por zonas porque depende exactamente de la alteración muy localizada que hay en dicha zona». La doctora pone como ejemplo que «si te das un golpe, se va a producir esa inflamación porque los vasos sanguíneos pierden la estabilidad de contener todo el líquido y van a permitir la salida de la parte líquida, no tanto de las células». Concluye explicando que «la salida de las células se produce cuando el golpe es tan fuerte que es capaz de romper los vasos sanguíneos y las células salen hacia afuera y por eso se produce el hematoma. En condiciones normales, la retención de líquidos que se tiende a producir en la zona de las piernas o en la zona de la cara es debido a eso».
En cuanto a las razones por las que se produce, detalla Dulce Campuzano que existen factores orgánicos como «procesos inflamatorios, alergias, problemas circulatorios, renales, cardiacos, hormonales (embarazo, premenstrual, la píldora…), traumatismos» y
factores de estilo de vida como «nutricionales,
baja ingesta de agua
y consumo excesivo de procesados; posturales (incluso sedentarismo y falta de actividad física), por la ropa que utilicemos, el estrés, inadecuada higiene de sueño, etc.».
Una vez enumerados estos factores, la profesional prosigue detallando algunos de ellos. En el caso del alcohol considera que «provoca deshidratación corporal, lo cual implica que se acumulen líquidos en torno a los tejidos epidérmicos». En el caso de la alteración del sueño, «la falta de sueño o una mala calidad del mismo puede provocar un desajuste en el organismo que desembocará en hinchazón» y en los anticonceptivos orales, «los efectos hormonales pueden provocar retención de líquidos.
Los tobillos, los muslos y el rostro son las zonas más afectadas».
Existen también
desajustes hormonales que se producen «por alguna medicación o por el síndrome premenstrual, que pueden provocar hinchazón a consecuencia de la retención de líquidos», además de malos hábitos como «un exceso de sal en la alimentación diaria, beber pocos líquidos, la vida sedentaria y permanecer mucho tiempo sentado o de pie». La doctora Campuzano explica que en el caso de los medicamentos puede existir edema por «una mala absorción o excreción del organismo tras la ingesta de algunos medicamentos (como el ácido acetilsalicílico, los glucocorticoides y la penicilina) puede provocar hinchazón en diversas partes del cuerpo». No podemos olvidar también otras patologías como «un problema circulatorio donde esté comprometido el corazón, una sinusitis, un traumatismo o una infección».
La doctora Elena Jiménez también menciona «ciertas inflamaciones que se van a producir
desde la zona intestinal y están basadas en lo que se llama la alteración de la permeabilidad intestinal y, por tanto, el paso de ciertas sustancias desde el intestino hacia el torrente y especialmente hacia la zona linfática». Eso sería el «SIBO, que genera un sobrecrecimiento bacteriano y las bacterias producen una serie de sustancias que van a alterar la permeabilidad del intestino y esto también es un tipo de edema diferente que cada vez se estudia más y recibe un tratamiento específico».
Cambios corporales con el edema
Unida a la hinchazón que percibimos en nuestro cuerpo, existen otra serie de factores que van relacionados con la retención de líquidos. La doctora Dulce Campuzano de Mira + Cueto menciona que se produce «un
aumento de peso inexplicable a lo largo del día (el cambio puede notarse en pocas horas); una hinchazón o edema periférico, es decir en extremidades, sobre todo las inferiores que puede surgir de forma gradual o repentina y se acompaña comúnmente de sensación de pesadez y aumento del volumen». Esta también se puede producir «en el rostro y en otras partes del cuerpo, como el abdomen».
Otros cambios que pueden ir de la mano con el edema serían «una
menor flexibilidad en las articulaciones, sobre todo las de las muñecas, las rodillas y los tobillos», añadiendo que en «los dedos de las manos y pies también están más hinchados». Se produce «sensación de pesadez general del cuerpo, cansancio y fatiga» unido a un «malestar general e incluso dolor». Asociado a esto también estaría el «aumento de
la celulitis
, aunque existen distintos tipos de celulitis y causas, es bastante normal que con la retención de líquidos todas empeoren y se hagan más evidentes».
Por último, la doctora Campuzano añade «la formación o crecimiento de
bolsas bajo los ojos o cambios en la turgencia cutánea, con una piel tensa y brillante en las áreas edematizadas». Considera también «la aparición de fóveas depresiones en la piel al ejercer una leve presión sobre el edema y en casos más severos, reducción notable de la orina».
Edades y momentos de mayor propensión
A pesar de que la retención de líquidos es algo más común de lo que imaginamos, hay ciertos momentos vitales en los que existe una mayor tendencia. La doctora Dulce Campuzano destaca que «afecta en mayor medida a las mujeres, fundamentalmente, por los cambios hormonales a los que se enfrentan (embarazo, premenstrual, píldora…) y a
personas mayores de 50 años».
La doctora Elena Jiménez profundiza y destaca que «a raíz del inicio hormonal, cada vez es más frecuente y esto es debido a que
las hormonas van a alterar mucho toda la zona vascular». Destaca que «en el momento del embarazo, se va a producir una retención de líquidos que es incluso beneficiosa porque el cuerpo se prepara para el parto». La profesional considera también la toma de anticonceptivos porque «se produce una retención de líquidos que va a generar un aumento de peso que suele ser más difuso y menos concentrado en ciertas zonas».
Otros momentos en los que se va a producir una mayor retención de líquidos es
la llegada de la menopausia «en la zona abdominal. Dichas alteraciones ya comienzan antes con una redistribución no sólo de la grasa sino también los líquidos, que se pueden organizar en dicha zona ya que va asociada a ese cambio hormonal».
Anteriormente, la doctora Jiménez mencionaba problemas de edema derivados de problemas intestinales. Considera que hay muchos de ellos que «van a ir asociados al tipo de comida, de modo que aquellas comidas que contienen muchas sales o aquellas que son muy sabrosas, con hidratos de carbono, grasas o comidas más especiadas van a producir un acúmulo en la zona abdominal». Añade que «
alimentos con una mayor cantidad de sales» ya que «estos van a hacer que el agua se acumule periféricamente porque tenemos un sistema para compensar y esto va a redistribuir el agua, de modo que cuando se tomen alimentos con sal, nuestro cuerpo no se vuelva salado y mantenga los niveles de agua. Esto se llamaría el nivel homeostático».
Prevención de la retención de líquidos
Existen algunas recomendaciones que podemos seguir para mejorar la retención de líquidos. La doctora Dulce Campuzano de Mira + Cueto recomienda por un lado «mejorar la masa muscular al
realizar ejercicios de fuerza
, que a su vez mejoran el endotelio de los vasos sanguíneos, que se volverán más flexibles y mejorarán la circulación» y
«mantenernos activos con un buen número de pasos diarios o no estando muchas horas en una misma posición (ni sentado, ni de pie».
Otra de las principales recomendaciones de la profesional sería tener «
una adecuada hidratación, bebiendo la cantidad de agua que necesitemos y que nuestro cuerpo nos pida», con una ingesta de vegetales y frutas, siendo «el potasio un mineral esencial». La razón de esto es que es «de carácter diurético y lo encontramos en frutas, verduras y tubérculos. Alimentos que vienen acompañados de bioflavonoides y antioxidantes esenciales para el adecuado funcionamiento vascular». No podemos olvidarnos de «regular el nivel de estrés» con «todas las técnicas saludables que nos permitan combatirlo e incluso con la ingesta de suplementación que nos pueda favorecer».
Tratamientos para la retención de líquidos
Una vez conocemos las razones de la retención de líquidos y cómo podemos mejorarla en nuestro día a día, pasamos a ver qué tipo de tratamientos existen en el mercado para tratarla. Desde Mira + Cueto creen que «es necesario
activar todos los sistemas que tiene nuestro organismo para librarse del exceso de los mismos: actividad renal, sistema circulatorio (venoso y linfático) y el equilibrio de presiones». Dicho esto, pasan a enumerarlos y a explicar cada una de estas fases:
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Coaching nutricional. «Es fundamental determinar cuáles son los déficits nutricionales causantes de cada retención de líquidos en particular y establecer las medidas más adecuadas para corregirlas. Además, se establecerán los hábitos de vida correctos para favorecer la eliminación de líquidos (corrección de posturas o vestimenta incorrectas, ejercicios personalizados, etc.)».
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Micronutrición. «La micronutrición (suplementación con vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, aminoácidos y las enzimas) nos puede aportar elementos que activen la eliminación renal de líquidos y mejore el sistema circulatorio».
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Comprensión. «Ayuda a reducir la inflamación y la retención de líquidos en el cuerpo al mejorar la circulación sanguínea y linfática. Cuando se aplica presión en la zona afectada, se comprimen los vasos sanguíneos y linfáticos, lo que aumenta el flujo de sangre y la eliminación de líquidos. Por ejemplo, se pueden utilizar medias o vendajes especiales para aplicar presión en las piernas y ayudar a reducir la hinchazón».
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Elevación. «Elevar las extremidades afectadas por encima del nivel del corazón para reducir la hinchazón».
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Drenaje linfático manual. «Es el sistema ideal para la eliminación de líquidos retenidos. El bombeo manual «empuja» los líquidos hacia el sistema circulatorio y el riñón para su eliminación. En el caso de que sea en el rostro, este tratamiento ayudará a dirigir los líquidos hacia los ganglios profundos del cuello, que son los que drenan hacia la zona torácica. Además, consigue eliminar una gran cantidad de toxinas».
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Masaje anticelulítico. «Masaje profundo, con pellizcos y estiramientos manuales con el objetivo de liberar la grasa de los adipocitos –células grasas-, activar el drenaje linfático y la circulación sanguínea».
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Maderoterapia. «Tratamiento manual que consiste en la aplicación de distintos utensilios de madera de diferentes formas y tamaños, junto con una mezcla de aceites base y esenciales, así como cremas para cada tipo de piel. Suele realizarse en conjunto con otros procedimientos como presoterapia o drenaje linfático».
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Presoterapia. «Utiliza la presión de aire para estimular la circulación y promover la eliminación de líquidos. Se lleva a cabo mediante la introducción de extremidades inferiores en unos pantalones neumáticos preparados con cámaras que distribuyen este aire a presión. Mejora el sistema circulatorio, estimula el sistema linfático y elimina toxinas y desechos del cuerpo. También ayuda a reducir la inflamación y la sensación de piernas pesadas».
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Cavitación. «Aunque este tratamiento está indicado para eliminar la grasa localizada y mejorar la celulitis, también tiene un importante efecto sobre la retención de líquidos. A través de la aplicación de ultrasonidos de alta frecuencia, ayuda a eliminar la retención de líquidos y las toxinas del cuerpo».
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Diuréticos. «Son medicamentos que ayudan a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo a través de la orina. Se valorará según cada caso en específico».
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Antiinflamatorios. «En algunos casos, la retención de líquidos puede deberse a la inflamación en el cuerpo».
Activos y productos recomendados
A estas recomendaciones se unen ingredientes o activos que pueden formar parte de nuestra rutina y que ayudan a luchar contra la retención de líquidos. La doctora Elena Jiménez menciona que «casi todo el mundo ha recurrido a la
toma de diuréticos, existiendo algunos de ellos naturales como el cardo mariano, los derivados de la alcachofa o los de la piña con bromelina». La experta recomienda también «aplicar
cambios de temperatura, basados más hacia el frío o incluso en casos continuos el uso de medidas compresivas como pueden ser las medidas de compresión venosa».
La doctora Jiménez menciona también los casos de edema por SIBO, destacando que en estos casos «debemos recurrir a un
especialista digestivo que nos haga el tratamiento completo con fármacos». Si es un edema por embarazo, en este caso, «tenemos que esperar a que pase o finalice» y en el caso de los producidos por causas hormonales recomienda «complementos alimenticios basados en Omega 3, Omega 6, ashwagandha o incluso cúrcuma que van a ayudar a que todo el funcionamiento que se puede encontrar alterado sea mejor o incluso los tratamientos hormonales sustitutorios».
Por su parte, la doctora Campuzano recomienda «soluciones cosméticas cuyas fórmulas son a base de
activos drenantes, antiinflamatorios o venotónicos». Menciona también «vendas elásticas, sérums o cremas y la suplementación e infusiones». En cuanto activos, a los ya mencionados por la doctora Jiménez añade «la cola de caballo, el hinojo, las colas de cereza, el castaño de Indias, Ginko Biloba, jengibre, ruscus aculeatus,
diente de león
, abedul y té verde».
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