Seat invertirá tres millones en trasladar su escuela de aprendices a Martorell
La compañía automovilística Seat invertirá unos tres millones de euros en trasladar su histórica escuela de aprendices desde el barcelonés paseo de la Zona Franca hasta el complejo industrial de Martorell (Barcelona). En una entrevista con Efe, la vicepresidenta ejecutiva de personas y organización de Seat, Laura Carnicero, ha explicado que esta escuela de formación profesional se integrará en el Centro Técnico de Seat, que este año cumple 50 años.
La directiva ha precisado que Seat ya está trabajando en adaptar un edificio ubicado en ese centro técnico -el llamado edificio G- para ubicar allí la escuela de aprendices, de forma que todo estará listo para que «en septiembre» se culmine el traslado. Carnicero ha comentado que esta nueva ubicación favorecerá las «sinergias» entre los alumnos que se están formando – unos 60 al año- y el personal del Centro Técnico.
Nacida en 1957, el mismo año que Seat empezó a fabricar el popular 600, la escuela de aprendices es un centro histórico de formación profesional y una auténtica cantera de trabajadores para la compañía. La máxima responsable de personal ha explicado que los jóvenes de esta escuela reciben formación durante tres años, con una duración de casi 5.000 horas, en las que se incluyen prácticas laborales, desde el primer curso, en las instalaciones de la empresa en Martorell y Barcelona y en la planta de Seat Componentes.
Carnicero, que a lo largo de su trayectoria profesional también ha sido directora de esta escuela de formación, ha asegurado que el número de alumnos es limitado -unos 60 al año– porque Seat tiene una capacidad de absorción de personal también determinada. La directiva ha recordado que a lo largo de su historia la escuela de aprendices ha formado a más de 3.000 personas. El director de la planta de Seat en Martorell, Jose Arreche, ha asegurado, también en declaraciones a Efe, que la integración de la escuela de aprendices en las instalaciones de Martorell es «una maravilla» para ambas partes, porque los alumnos estarán «a pie de planta».
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