los reyes Felipe y Letizia, sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofíay los reyes Juan Carlos y Sofía asistieron a la misa del Domingo de Resurrección en la Catedral de Mallorca, que estuvo presidida por el obispo de esta diócesis, Sebastià Tartavull.

Es el cuarto año consecutivo que Don Felipe y Doña Letizia acudan con sus hijas a la misa de Semana Santa en la catedral de Palma, consolidando una tradición de la familia real, que suele pasar unos días de descanso en Semana Santa en su residencia de Marivent. En esta ocasión, la novedad fue la presencia de Don Juan Carlos, quien desde la Semana Santa de 2014, año en el que abdicó, no asiste a este acto religioso.

La presencia de reyes ha causado gran expectación entre los turistas, nacionales y extranjeros, que llenan cada año las calles de la capital balear durante la Semana Santa y que un año más han ofrecido una cálida bienvenida a la familia real a su entrada en el templo gótico mallorquín, con aplausos y gritos de «Viva el Rey» y «Viva España».

Poco antes del mediodía llegó la familia real en coches separados: en el primero, Los Reyes Felipe y Letizia con sus hijas y en otro Don Juan Carlos y Doña Sofía. Han sido recibidos a la entrada de la catedral por el obispo de Mallorca, la delegada del Gobierno en Baleares, María Salom, y por miembros del cabildo catedralicio.

Antes de entrar para asistir a misa, posaron frente a un gran grupo de fotógrafos y cámaras de televisión y saludaron con sonrisas al público que los vitoreaba. Unas señoras mayores, situadas a un lado de la entrada y que veían a la familia real de espaldas, Han pedido que quieren ver a las «chicas»así que su padre les invitó a darse la vuelta y la Princesa Leonor y la Infanta Sofía posaron felices frente a los móviles que captaron el momento.

A diferencia de otros años, En el interior de la catedral también se han escuchado «Viva el Rey» y «Viva España».» que gritaron algunos de los feligreses cuando los reyes caminaron por el pasillo principal. Como en años anteriores, también fueron aplaudidos.

Tras la Misa de Resurrección, los miembros de la familia real volvieron a detenerse un momento para atender la demanda de los medios impresos y Se han acercado al público congregado para saludar y una vez más han sido aplaudidos profusamente. Luego subieron a sus autos y se fueron.