—El fin serán las elecciones de Cepyme con un voto delegado, después de las últimas decisiones controvertidas. ¿Esta rectificación ha sido correcta?

—A de las grandes demandas de las organizaciones empresariales es la certeza legal, y debemos llevarlo a la máxima expresión. Cualquier cambio regulatorio es mejor hacerlo en tiempos de consenso, con tranquilidad y no resolver una situación específica que pueda generar algún tipo de conflicto de intereses.

«¿Qué lo ha llevado a aparecer a la presidencia de Cepyme?»

«Durante mi vida he sido PYME». Estoy trabajando con ellos todo el día. Para alguien que realmente es PYME, no hay más emocionante que poder contribuir con mi esfuerzo, dedicación y capacitación a este proyecto.

«¿Crees que Gerardo Cuerva no ha hecho cosas en la Confederación?»

—Cepyme puede ser mucho más útil de lo que ha sido en los últimos años. Puede presentar muchas más propuestas regulatorias para las políticas públicas o la mejora de ambas regulaciones en España y en Europa. Y se puede hacer más activamente, como lo hace Ceim en Madrid, por ejemplo. Es compatible tener un fuerte discurso de defensa de las PYME con un trabajo de presentar soluciones.

—Los veo muy crítica con la gestión de Cuererva en la Confederación …

«Me pregunto si hemos hecho alguna propuesta concreta». Pero lo que estoy claro es que tenemos un mayor consejo externo. Tendremos que ver para qué son y qué están apoyando a la organización.

—Es con el apoyo del presidente Garamendi, en un contexto de conflicto con Cuerva. ¿No te daña esta situación de confrontación en el seno de los empleadores?

—El 99.8% de las empresas son PYME y es muy difícil separarlas, independientemente de tener un discurso diferenciado. Tengo claro en mi candidatura que debemos trabajar como un frente unido.

«¿Jactará los votos en los territorios, donde el cepyme es clave?»

«Están moviendo muchos soportes». Ya tenemos el de Castilla y León. Y solo estoy en Valencia, porque quería que fuera mi primer viaje para visitar las PYME que están pasando por el Dana. Sorprendentemente, el presidente de Cepyme no ha tenido tiempo en estos cinco meses para acompañarlos.

– Del gobierno pueden frotarse sus manos frente a esta división entre los empresarios …

«Espero que no sea así». Espero ser el próximo presidente de Cepyme y nos presentaremos como un frente unido antes de cualquier intento del gobierno de debilitar a la empresa.

«Me pregunto cuál es la cantidad de asesores externos que hay y qué apoyan»

Angela de Miguel

Candidato a la presidencia de Cepyme

«Quiero decir que si no eres el presidente, y ella es un cuervo, ¿no ves posible mantener a ese empleador?»

«Creo que será más complicado porque estás hablando de diferentes posiciones». Espero que eso no suceda porque nada sería peor que un descanso entre CEO y Cepyme, ya que somos iguales. Si Gerardo gana, también dependerá de su actitud. Espero que haya unidad y que se sientan en las mesas de negociación porque estamos dejando vacío la silla de las PYME. Eso puede ser una debilidad y que el Ministro de Trabajo puede tomarlo perfectamente para hacer normas contra las PYME.

«¿A qué tablas te refieres?» ¿Dónde no ha estado presente Cepyme?

—En el trabajo de absentismo, donde las pequeñas empresas no han sido representadas. Esa es una muestra de debilidad. Y con la ley de 37.5 horas, el trabajo duro y serio es hacer CEO y otras organizaciones territoriales con grupos políticos. Allí, falta Cepyme recordando el impacto negativo que tiene la reducción del día, aunque compartimos el discurso público. Al final es una medida electoralista.

—Ponswer modificando la factura de horas de trabajo o dándola por un lote negro?

«La propuesta no es seguir adelante». La Constitución dice que debe hacerse en la negociación colectiva con un marco del gobierno general. Pero en este caso, con una reducción tan drástica, la mayoría de los acuerdos casi se dejarían sin efecto, lo que realmente estaría rompiendo la constitución. Tienes que adaptarte a cada sector y territorio. Y siempre mejorando la productividad.

—El Gobierno insiste en que la economía arroja y las empresas pasan por un buen momento.

— Lo que ver las PYME es que estos datos macro no llegan en su día a día: hablamos diferentes idiomas. Los costos han sido disparados y es muy difícil encontrar trabajadores. El gobierno no puede usar más. Porque uno funciona y se pregunta cuánto tienes que facturar para llegar al fin de mes. El negocio se realiza para poder vivir. Y si no puede vivir, al final debe cerrar su empresa.

«Y en esta situación, ¿qué propuestas tienes en mente como candidato?»

—Rebook la burocracia y aplique cómo para cada estándar que sale, elimine dos; Reducir los impuestos y las cotizaciones a las PYME, porque no pueden soportar más; o Promover políticas amistosas con emprendimiento e inversión, como en Madrid.