Se trata de una de las primeras decisiones que toma el nuevo consejo, después de que el pasado 12 de diciembre los accionistas de la compañía dieran luz verde a la opa de Talgo por parte del Estado -a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)- y el consorcio liderado por Jainaga, del que forman parte Sidenor, BBK, Vital y el Gobierno de esa comunidad autónoma.

Como ya se ha adelantado, a nivel gubernamental esto supone la entrada de José Antonio Jainaga como consejero dominical en representación del consorcio vasco, junto con Maite Echarri. A su vez, la compañía ha aceptado el despido de Gonzalo Urquijo como consejero delegado y ha nombrado director general a Rafael Sterling. La lista de cambios continúa con la salida de María José Zueco y Mario Álvarez del concejo.

Esta batería de medidas se produce tras el primer consejo de administración que ha celebrado la firma tras la compra, reunión en la que también se han formalizado nuevos acuerdos de financiación para la compañía con un sindicato de bancos formado, entre otros, por Caixabank, BBVA, Kutxabank e ICO, que han refinanciado 770 millones, con la participación de CESCE, que ha aportado instrumentos de cobertura por un importe de hasta 765 millones. según Europa Press.

Asimismo, se ha formalizado la entrada de SEPI como accionista, fruto de la ampliación de capital aprobada en la junta, y de la compra por parte del Consorcio Vasco de parte de las acciones de Pegaso, correspondientes al 27,9% de Talgo. El accionariado de Talgo queda constituido tal cual, con un 27,4% en manos del consorcio vasco (José Antonio Jainaga 7,8%, Finkatuz 7,8%, BBK 7,8% y Vital 3,9%), Pegaso 9,3%, SEPI 7,8%, Torrblas 5,0%, Torreal 3,2%, autocartera 0,7% y el resto ‘free float’ en el mercado de valores.