Trump amenaza a China con un 50% de gravámenes adicionales pese a las voces internas que le piden pausar los aranceles

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este lunes se ha enrocado en su apuesta por la guerra comercial y, de hecho, ha incrementado su furia al amenazar a China con gravaámenes adicionales del 50%,.Y todo pese a las voces crecientes, incluso de aliados, que le piden una pausa o un cambio de ritmo en la estrategia arancelaria que ha provocado un terremoto en la economía global y asoma a EEUU y al mundo a la recesión.
La escalada con China ha llegado en un mensaje en Truth Social y un día después de que Pekín prometiera responder con aranceles del 34% a los de ese mismo porcentaje que Trump anunció que impondría al gigante asiático a partir de este jueves . «Si China no los retira inmediattamente serán replicados de forma inmediata con aranceles nuevos y sustancialmente más altos», ha dicho Trump, que ha fijado esa nueva amenaza en un 50% adicional a partir del día 9. Además, ha anunciado que si no se produce una retirada para este martes anulará cualquier negociación con Pekín.
Es la última salva que subraya los peligros de este momento de tensión y volatilidad ya por las nubes, como se ha demostrado este lunes, cuando en redes sociales ha corrido como la pólvora un rumor (probado luego sin base real) que sugería que Trump se planteaba una pausa de 90 días para los aranceles a todos los países menos para China, en concordancia con una sugerencia que le han hecho varios aliados económicos.
La frase, que se le ha atribuido a Kevin Hasset, asesor económico de la Casa Blanca, al principio ha provocado subidas esperanzadas en las bolsas, pero han sido inmediatamente seguidas por bajadas cuando se ha comprobado que el asesor no había hecho la declaración.
La Casa Blanca ha asegurado que se trataba de “noticias falsas”. Y el propio Trump ha replicado un segmento de Fox Business donde la presentadora decía: “el presidente Trump no va a ceder”.
Lo que queda negro sobre blanco es la determinación de Trump de seguir con su explosiva apuesta. En varios mensajes que ha colgado temprano en Truth Social el republicano ha insistido en defender los masivos aranceles universales del 10% que entraron en vigor el jueves pasado y los que ha llamado “recíprocos”, que empezarán a aplicarse este jueves.
“EEUU tiene la oportunidad de hacer algo que se debía haber hecho HACE DÉCADAS. No seamos débiles. No seamos estúpidos No seamos un “PANICAN” (un nuevo partido basado en gente débil y estúpida)”, ha escrito. “Seamos fuertes, valientes y pacientes y la GRANDEZA será el resultado”.
Tanto Trump como sus asesores han defendido también la estrategia arancelaria como un elemento que está llevando a todos los socios comerciales de EEUU a la mesa de negociación. El propio mandatario ha hablado de la conversación que este mismo lunes ha mantenido por teléfono con su homólogo japonés y de la primera de las reuniones que tendrá en persona, pues recibe también este lunes en la Casa Blanca al primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu.
“Países de todo el mundo nos están hablando. Se están fijándonoslas parámetros duros pero justos”, ha escrito.
Disenso creciente
La cerrazón de Trump choca con las crecientes voces, incluyendo de aliados, que señalan a lo problemático de su estrategia y le piden que de un paso atrás. Una de las destacadas ha sido la de Bill Ackman, el milmillonario inversor que respaldó su última campaña presidencial, y que este domingo colgó en X un largo mensaje donde, aunque aplaudía la intención de Trump de “arreglar un sistema de aranceles global que ha puesto en desventaja a EEUU”, advertía de que “aranceles masivos y desproporcionados» y «una guerra económica lanzada contra todo el mundo a la vez” han iniciado “el proceso de destruir confianza en el país como socio comercial, como lugar para hacer negocios y como mercado para invertir capital”.
Ackerman llamaba en su mensaje a establecer la pausa de 90 días (el mismo periodo que luego corría como la pólvora en el mensaje falso). Y avisaba de que Trump “está perdiendo la confianza de líderes empresariales de todo el mundo”. “Nos dirigimos a un invierno económico nuclear, autoprovocado, y deberíamos empezar a buscar refugio”, escribió.
Musk y el Partido Republicano
Otro aliado de Trump incluso más importante para el presidente, Elon Musk, también está rompiendo con el mandatario, El padre de Tesla y Space X ha colgado en X un vídeo de Milton Friedman defendiendo el libre comercio. Ese dardo que subraya su ruptura con Trump en el tema arancelario llega después de que Musk pasara el fin de semana chocando con tensión creciente con Pete Navarro, el principal asesor comercial del presidente, cuyas cualificaciones Musk cuestionó de forma insultante.
Además, en una intervención por vídeo este fin de semana en el congreso anual de la Liga, el partido de extrema derecha de Matteo Salvini en Italia, Musk expresó su deseo de que EEUU y Europa puedan establecer una alianza comercial más estrecha con «aranceles cero» en el futuro, «creando efectivamente una zona de libre comercio. Esa sería mi esperanza, lo que espero que ocurra”, dijo.
También en el Partido Republicano se abren grietas, inusuales con el líder desde su retorno al Despacho Oval. El jueves pasado en el Congreso el senador republicano Chuck Grassley se sumó a una senadora demócrata para presentar una propuesta de ley que requeriría al Congreso aprobar cualquier arancel del presidente en los 60 días siguientes a su adopción. Aunque es difícil que la iniciativa vea la luz, pues necesita 60 votos y eso obligaría a que la apoyen 13 republicanos, para el sábado ya eran siete los conservadores que la respaldaban. Un republicano que va a presentar una propuesta de ley paralela en la Cámara de Representantes ha asegurado que si las bolsas siguen cayendo la iniciativa puede hacerse “muy viable”.
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