MADRID, 28 dic (EUROPA PRESS)-

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este domingo el alto el fuego temporal entre Tailandia y Camboya, resultado, dice, de sus esfuerzos de mediación que han contribuido al cese de varios conflictos a lo largo del año y que, en general, abren la posibilidad de que su país se haya convertido en un sustituto de Naciones Unidas en materia de iniciativas de paz.

En su plataforma Truth Social, Trump felicitó a los líderes de Tailandia y Camboya por haber puesto fin provisionalmente a tres semanas de nuevas hostilidades transfronterizas que han dejado un centenar de muertos antes de asegurar que «Estados Unidos, como siempre, estaba orgulloso de ayudar».

A partir de ahí, Trump volvió a insistir en que su labor como mediador ha conseguido frenar «ocho guerras durante los últimos once meses», su afirmación habitual al referirse a sus logros como pacificador en política exterior.

Trump presume de haber puesto fin a conflictos como el del este de la República Democrática del Congo, el de Armenia y Azerbaiyán o el que estalló este año entre India y Pakistán, aunque algunos continúan produciéndose, en el caso del país africano, o han finalizado mediante conversaciones directas entre los beligerantes, como afirman tanto Nueva Delhi como Islamabad.

En Oriente Medio, Israel sigue atacando Gaza casi a diario pese al alto el fuego vigente mientras el Ejército israelí denuncia incursiones contra sus posiciones en el enclave palestino.

Trump, en cualquier caso, acabó concluyendo con una reflexión sobre la utilidad de Naciones Unidas al argumentar que «quizás Estados Unidos se haya convertido en la verdadera ONU, que ha sido de muy poca ayuda en cualquiera de estos casos, incluido el actual desastre entre Rusia y Ucrania».

«La ONU debe comenzar a participar activamente en la PAZ MUNDIAL», concluyó el presidente norteamericano, un profundo crítico desde su primer mandato de la institución internacional y sus agencias.