Trump suaviza los aranceles al sector de la automoción

Donald Trump otra vez da marcha atrás en uno de los elementos de su guerra comercial, un conflicto que ha marcado por su propio caos. Este martes el presidente de Estados Unidos se dispone a firmar una orden ejecutiva por la que va a suavizar los aranceles al sector automotor.
Según filtraciones de prensa previas a la firma, aunque el republicano va a mantener los gravámenes del 25% que desde el 3 de abril cargan la importación de vehículos extranjeros va a relajar los que tasan a partes, que entran el vigor el 3 de mayo. Además, va a liberar a la industria automotriz de otros aranceles como, por ejemplo, los que gravan la importación de acero y aluminio, impidiendo que se “acumulen” sobre los específicos del sector . Según ‘The Wall Street Journal’, las medidas tendrán carácter retroactivo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha anunciado la acción ejecutiva que el presidente toma cuando se cumplen exactamente 100 días de su segundo mandato, una fecha que marca con una visita y un mitin en Warren, cerca de Detroit, en Míchigan, un estado fundamental para el motor en EEUU y para la carrera política de Trump.
Diálogo constante con el sector
Leavitt se ha reservado dar más detalles y tampoco lo ha hecho el secretario del Tesoro, Scott Bessent, que ha comparecido con ella en la rueda de prensa matutina. Bessent solo ha asegurado que el paso muestra el compromiso de Trump con hacer que la manufactura vuelva a EEUU. “Queremos dar a los fabricantes un camino para hacerlo de forma rápida y eficiente y crear tantos puestos de trabajo como sea posible”, ha dicho.
La acción de Trump ha llegado después de que representantes del sector hayan mantenido comunicaciones prácticamente a diario con el gobierno según las fuentes del ‘Journal’. En ese diálogo los fabricantes se habrían comprometido a intensificar su fabricación nacional a cambio del alivio.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha aplaudido la decision de Trump. “Este acuerdo es un gran victoria de la política comercial del presidente al premiar a compañías que fabrican nacional a la vez que da margen a los fabricantes que han expresado su compromiso de invertir en EEUU y expandir su fabricación en el país”, ha afirmado en un comunicado.
El tono triunfal sobre la estrategia comercial de Trump choca con otros datos. Indicadores económicos conocidos este martes muestran los golpes que está dando la guerra comercial abierta por el republicano. La confianza del consumidor en EEUU, por ejemplo, ha caído por quinto mes consecutivo, quedando a niveles que no se veían desde la pandemia. En marzo se han abierto solo 7,2 millones de puestos de trabajo, el nivel más bajo desde septiembre.
Específicamente para el sector automotriz, y para los ciudadanos que tenían que comprar un cohc, las perspectivas tampoco eran triunfales. Según un análisis privado que ha realizado Arthur Laffer, un economista al que Trump dio la Medalla de la Libertad durante su primer mandato, los aranceles a los vehículos y a las partes podrían haber sumado 4.711 dólares al coste de cada vehículo. Los cálculos de Morgan Stanley elevaban el impacto de los aranceles a un incremento medio de 6.000 dólares en el coste de un coche, lo que podría traducirse en un aumento del precio para los compradores de entre 10 y 12%.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí