Un herido al chocar dos narcolanchas durante una persecución de la Guardia Civil en el Guadalquivir
Dos narcolanchas han chocado en la tarde noche de este martes mientras eran perseguidas por la patrullera Río Iro de la Guardia Civil, según ha podido saber El Correo de Andalucía y confirman fuentes oficiales. Los hechos han tenido lugar en el Guadalquivir, a la altura del municipio sevillano de Coria del Río, donde se ha producido un fuerte impacto entre embarcaciones que ha dejado un herido y varios desaparecidos.
De momento se desconoce el paradero de algunos de los ocupantes de las narcolanchas, aunque fuentes cercanas al caso informan que cayeron al agua después de la colisión. Por su parte, el tripulante que ha resultado herido ha sido trasladado al hospital y quedará bajo custodia policial hasta que le den el alta y pase luego a disposición judicial.
El accidente ha tenido lugar en mitad de una persecución por el Guadalquivir con la patrullera Río Iro, perteneciente al Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Según confirman estas mismas voces, no hay ningún herido entre los agentes del Instituto Armado que iban a bordo.
Dos persecuciones en una semana
Hace poco más de una semana, el pasado lunes a mediodía, se produjo otro seguimiento similar entre una narcolancha y una embarcación de la Benemérita en el mismo punto. En aquella ocasión, los petaqueros lanzaron por la borda las garrafas de gasolina que portaban durante la fuga, sin que se consiguiera detener a ninguno de ellos.
Cubiertos con cascos y máscaras, los delincuentes navegaban con el combustible a plena luz del día, una actividad que el pasado mes de diciembre el Senado acordó endurecer hasta con ocho años de cárcel. Debido al hostigamiento de los efectivos de la Guardia Civil sobre la embarcación, los tripulantes se vieron obligados a deshacerse de las petacas.
Algo más atrás, el 17 de febrero, un supuesto narcotraficante de 23 años falleció después de que la ‘goma’ en la que viajaba chocara contra una patrullera de la Benemérita a 20 millas al sur de la desembocadura del Guadalquivir. En aquella operación se procedió al arresto de otras dos personas más que iban a bordo de la semirrígida, equipada con tres motores fueraborda.
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