“Un turista más, un vecino menos”
Miles de personas han demostrado este domingo en varias ciudades como Barcelona, Palma, San Sebastián y Granada contra el Turismo de masasun modelo que, según se informó, Experta a los vecinos de los barrios y desencadena el precio de la casa.
En el centro de Palma, miles de manifestantes han criticado el turismo de masas en Mallorca que consideran insostenible para el desarrollo local en una protesta que se ha extendido a Ibiza, uno de los destinos baleares más conocidos.
«Tienes que terminar con el turista, disminuir los límites del turista y establecer», Jaume Pujol, portavoz de la plataforma Menys Turisme, Més Vida (‘menos turismo, más vida’), convocó la protesta en Palma, secundada por más de 90 organizaciones.
Con pancartas en catalán e inglésS (con mensajes como «compradores de propiedades extranjeras ricas van al infierno», que en español significa ‘compradores ricos de propiedades, en infierno’), las llamadas demandan medidas como Prohibir el alquiler de vacaciones, reducir la cantidad de vuelos a las islas y mantener la moratoria de megacruceros, entre otros.
En San Sebastián, los consignas a favor de la vivienda como justo y contra el turismo de masas han alternado hoy en una manifestación en la que alrededor de medio mil personas han rechazado el modelo turístico y urbano de una ciudad que, como han destacado, está «en emergencia de vivienda».
A la marcha, convocada por la plataforma para la disminución del turista de Bizilagunekin, 48 asociaciones, sindicatos y grupos ciudadanos que consideran que la falla y la falta de vivienda en Donostia se han relacionado directamente con una industria turística «fuera de control».
Alrededor de medio mil personas se han unido a la protesta, que ha dejado el Paseo de la Concha después de dos pancartas, el primero reclamando la «parada» al «turista» y el segundo «una vivienda decente».
Antes del comienzo de la manifestación, Eihar Egaña, portavoz de Bizilagunekin, ha dicho a los periodistas que este «es un problema transversal» que afecta a muchos lugares en el mundo, ciudades como Venecia, Lisboa y Barcelona que, como San Sebastián, han respondido al llamado realizado por el conjunto del sur de Europa frente a la «turista» «.
Precisamente, en Barcelona el domingo, unas 600 personas, según la Guardia Urbana, han demostrado que protestar contra el turismo de masas en la ciudad, en marcha que los Mossos d’Esquadra han evitado alcanzar las inmediaciones de la Sagrada Familia.
Conventado por la Asamblea del Vecindario para la disminución del turista, los manifestantes se han concentrado en los jardines de Salvador Espriu, conocido popularmente como Gardinets de Gràcia, y han continuado su marcha por el Passeig de Gràcia en dirección al mar.
A la protesta, que se ha convertido en un clamor contra el reciente anuncio de la expansión del aeropuerto de El Prat Promovidos por el gobierno, han asistido a cargos de comuns y la Copa.
Durante la protesta, los manifestantes han exhibido carteles con lemas como «Bread, Future Roof», «Turismo roba» o «un turista más, un vecino menos»y han emitido cantos contra turistas, como «Mirees donde miras, todo es Guiris».
Contra el turismo «depredador» en Albaicín
En Granada, varios cientos de personas se han unido a las protestas llamadas en el punto de vista de San Nicolás de Granada por la plataforma habitable de Albayzín, un movimiento ciudadano que llora contra un modelo de turismo «depredador» y exige medidas para que los vecinos del vecindario no sean expulsados.
Albaicín, declaró un sitio del Patrimonio Mundial de la Alhambra, dedica una de cada cuatro de sus hogares al uso turístico, figuras que la plataforma ha presentado como un ejemplo de la turistificación de un vecindario que quiere mantener su esencia.
A pesar de las altas temperaturas y al comienzo de la Feria Granada, unas 350 personas, según la organización, se han unido a una protesta que ha elegido el Mirador de San Nicolás, un emblema del vecindario y también de turismo en Granada.
El portavoz habitable de Albayzín, César Rodríguez, explicó a Efe que la protesta del domingo sirve para elevar su voz contra un modelo de «depredador» que está expulsando a los vecinos del vecindario y también sirve para hacer un balance de un año de actividades para proteger la «esencia de Albaicinera».
Los vecinos han usado pancartas y camisetas t con consignas como «calle sin vecinos», «somos vecindario», «más residentes, menos clientes» o «más vecinos, menos turistas».
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