una clave para lograr grandes avances

Había una canción con un ritmo pegadizo que decía: “No he cambiado, no he cambiado…”. Sin embargo, la naturaleza y la medicina nos dicen que Nuestras células, tejidos y órganos son dinámicos y flexibles, como si fueran espías cambiándose de ropa, añadiéndoles peluca, gafas y bigote, Adquieren una identidad diferente.
Él el caso más obvio sería el cáncer donde una célula que tenía una función muy definida (por ejemplo, producir leche en el pecho, absorber alimentos en el colon o revestir la superficie de las vías respiratorias de los pulmones) se convierte en una bestia que sólo quiere crecer, dividirse e invadir lugares vecinos y lejos.


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Un trampantojo celular
Los cambios que acabo de describir no son los únicos involucrados. células tumorales puede sufrir más cambios en su apariencia.
es algo que sucede durante el proceso de metástasis: Las células cancerosas epiteliales (de mama, del tracto digestivo, etc.) pueden adquirir un aspecto más propio de otro tipo de tejido (llamado mesenquimatoso) para evolucionar, romper las barreras protectoras del organismo y así escapar del tejido donde nacieron.
A veces no es un proceso natural sino más bien la mano del hombre interviene.
Un ejemplo sería el adaptación de los tumores a la quimioterapia y otros tipos de drogas. Muchos cánceres evitan la inhibición de la sensibilidad por parte de estos agentes al inducir lo que se llama «transdiferenciación».
¿Pero para qué es esto?
A través de este artificio un cáncer se convierte en otro cáncer para impedir la eficacia del tratamiento del primero.
Les daré un ejemplo concreto: un Tumor de próstata típico que responde al tratamiento antihormonal (para bloquear los andrógenos) se convierte en un raro tumor de próstata (neuroendocrino) invulnerable al tratamiento antes mencionado.
Este cambio de vestimenta para volverse indetectable a las drogas también lo experimentan ante los últimos tratamientos, como el uso de células inmunes (CAR-T) contra la leucemia.
Estas células que damos a los pacientes no encuentran leucemia para atacar (llamada ALL) porque se convirtió en otro similar (AML) que no es reconocida por esta nueva terapia.
Cuando estos cambios son positivos
A veces, como ocurre en la vida, el cambio celular es positivo. Esto sucede con el células madre, debe convertirse en multitud de células sanas y funcionales para que den origen al cerebro, al hígado, al corazón, a los riñones… Desde el laboratorio también podemos intervenir en esto.
Podemos tomar una célula diferenciada y obligarla a “ser” una célula madre (mediante un proceso llamado reprogramación celular) para transformarlo nuevamente en una célula de piel, corazón o retina, dando esperanza a los pacientes gravemente quemados, a los pacientes que padecen enfermedades cardíacas o ceguera.
En otras palabras, podemos adaptar nuestras células para que sean nuestros mejores aliados.
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