una comunidad de vecinos de Collado Villalba Está desesperada por la presencia de un prostíbulo que está en el primer piso del edificio. Vecinos reportan peleas, inseguridad, uso de drogasRuido, suciedad y excrementos en las escaleras.

Estos vecinos de Collado Villalba llevan tres años en una situación que, afirman, ha llegado al limite. La última medida drástica que han tenido que tomar para intentar poner fin a este calvario ha sido colgar un cartel en la puerta del portal que reza lo siguiente: «Aviso importante. Si decides entrar aquí para participar en actividades ilegales, te están grabando y te denunciarán».

Es la última medida que han tomado los vecinos del edificio desesperados para intentar ahuyentar a los clientes del prostíbulo. Además, Creen que hay venta de droga. Según cuentan a laSexta, el piso tiene cuatro habitaciones y las chicas se van cambiando cíclicamente.

El dueño de la casa la alquiló en 2022 supuestamente a una joven para vivir, pero resultó ser, según los vecinos, la señora. En conversación con laSexta, la propietaria del piso cuenta que alquiló el piso «a una chica que venía con su madre», la cual, afirma, «compartía el piso semanalmente con ‘scorts'». el lo reporto. Ahora, sólo espera que salga pronto el juicio que ponga fin a la pesadilla de todos sus vecinos.

«Orinaron en mi felpudo»

Maite es una de las vecinas que más lo sufre, lo tiene de pared a pared. «Implica mucho nerviosismo, inseguridad. Que te despierten por la noche y tengas que mirar lo que te vas a encontrar. Orinaron en mi felpudo«, cuenta a laSexta.

Una de las vecinas afectadas, Pilar, asegura que «esto es el infierno«. «La parte más íntima de ti, que es tu casa, tu morada, las zonas comunes, están invadidas por extraños.» «Un domingo bajé con el perro a las 8 de la mañana y un tipo estaba orinando en el portal. ¿Por qué tenemos que aguantar eso? Caímos del miedo. Es repugnante. Cuando salgo ni siquiera agarro el pomo de la puerta con la mano», dice horrorizado.

La urbanización, según cuentan, está llena de familias y gente joven. Pepa, una vecina afectada, dice que Su hijo fue invitado a ir al burdel.. “La señora abrió la puerta, en ropa interior, justo pasó mi hijo para tomar el ascensor y le dijo: dale, pasa, te estamos esperando”, relata.

Una vecina denuncia que su hijo de seis años escucha gemidos de madrugada

La vecina que vive justo encima del supuesto burdel prefiere permanecer en el anonimato. Tiene un niño de seis años. Al principio, sobre todo, dice que le tocaba escuchar «gemidos, golpes de muebles o de camas que se escuchan en cualquier película porno».

«Mi hijo se despertaba por la noche y tenía que llevarlo a mi cama. No entiende nada», dice la vecina. Además, reconoce que llegó a un punto en el que estuvo al límite por culpa del niño y cuando se encontró con la señora en el portal no tuvo miedo de decirle «si veía normal que un niño de seis años -en ese momento él era más pequeño- oyera ese tipo de ruidos por las noches». «Ella lo negó, dijo que sólo alquilaba habitaciones», afirma.

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