Cotilleos

una estampa de 2018 que nunca más se repetirá

una estampa de 2018 que nunca más se repetirá
Avatar
  • Publishednoviembre 6, 2025



un verdadero terremoto informativo. Esto es lo que pretende la publicación, primero en Francia, de las memorias del Emérito Juan Carlos (87 años), graduado Reconciliaciónescrito por un buen amigo y confidente, el escritor Laurence Debray.

Este pasado miércoles 5 de noviembre no se ha hablado de otra cosa en los medios más que de la confesiones del rey emérito. A sus 87 años, el padre de Felipe VI (57) ha decidido ordenado su vida, tanto personal y familiar como institucional.

Se lo debe a si mismocomo ex monarca, pero también como esposo, padre y abuelo. Como dicen sus memorias, para Juan Carlos la familia es el capital, lo único que ahora, en plena existencia, le da sentido. De hecho, dedica el trabajo a su familia.

Los Reyes eméritos con sus hijos y nietos.

Los Reyes eméritos con sus hijos y nietos.

Raúl Rodríguez

Gtres

En concreto, el epígrafe con el que comienza el volumen, compuesto por 512 páginas, dice: «A mis padres, mis hermanos, mi mujer, mis hijos, mis nietos y a todos los que me acompañaron en la transición democrática«.

La familia de Juan Carlos I, la que formó con su esposa, Sofía de Grecia (87), no hay duda de que ha sufrido un cambio, tan drástico como aparentemente irreversibleen los últimos años en materia de orden y armonía entre sus integrantes.

Hay un año, marcado en rojo para toda la Familia Real, que marcó un claro punto de inflexión: 2010.

Ese julio, el Caso Noos, cuando el juez José Castroadministrador de casos Palma Arenaabrió una pieza separada para investigar las actividades del Instituto Nóos y sus acuerdos irregulares con las administraciones públicas.

Esto abrió una brecha insalvable, con la Infanta Cristina (60) y su entonces marido, Iñaki Urdangarín (57), en el centro de la diana. Sin embargo, el unión familiaral menos gráficamente, se mantuvo hasta 2018. Desde entonces, nada ha sido igual.

Una imagen como aquella, en la que Juan Carlos y su mujer posan con sus tres hijos, sus ocho nietos y también la reina, nunca se ha repetido -y hay serias dudas de que vuelva a suceder-. Letizia (53). El valor de esa imagen, a los ojos de hoy, es incalculable.

La Familia Real en la Catedral de Palma, en abril de 2018.

La Familia Real en la Catedral de Palma, en abril de 2018.

Gtres

Era el 2 de noviembre de 2018. En el Palacio de la Zarzuela, la Reina Sofía celebró su 80 cumpleaños rodeada de toda su familia. La Familia Real distribuyó una fotografía oficial que, con el tiempo, se convertiría en un documento histórico.

Fue la última imagen pública en la que aparecen juntos todos los miembros de la familia Borbón-Grecia. La instantánea fue tomada por el fotógrafo. Francisco Gómez y fue captada tras un almuerzo privado en Zarzuela.

En él aparecen, por un lado, Felipe VI y Letizia, junto a sus hijas, Leonor (20) y Sofía (18). Por otra parte, el infanta elena (61) con sus ramas, Froilán (27) y Victoria Federica (25); y la infanta Cristina con sus cuatro hijos, juan (26), Pablo (24), miguel (23) y irene (20).

El rey Juan Carlos, entonces todavía en activo aunque ya apartado de la vida pública, ocupa el lugar central de la foto junto a su esposa. Fue especialmente significativa la presencia de Cristina, dado que hacía años que no aparecía en actos oficiales tras el estallido del caso Nóos.

La reunión fue descrita por ¡HOLA! como «una ocasión única que ni los reyes ni sus hijas quisieron perderse«, y como «una foto histórica llena de sorpresas». El reencuentro entre Letizia y Cristina, que hacía años que no se veían públicamente, fue interpretado como un gesto de reconciliación temporal.

Pero más allá de los gestos, la imagen reflejó la voluntad de Sofía: reúne a sus hijos y nietos a su alrededoraunque fuera por última vez.

Los Eméritos con Felipe VI, Letizia, Elena y parte de sus nietos, en 2018.

Los Eméritos con Felipe VI, Letizia, Elena y parte de sus nietos, en 2018.

Gtres

El Palacio de la Zarzuela, residencia oficial de los reyes desde los años 60, fue el lugar elegido para el almuerzo. Según lo publicado, “la Reina Sofía lo celebró como más le gusta: rodeada de su familia”. La elección del lugar no fue casual..

La Zarzuela representa el corazón institucional de la monarquía española, pero también ha sido testigo de sus tensiones internas. A partir de ahí se gestionaron las consecuencias del caso Nóos, la abdicación de Juan Carlos en 2014 y la transición a una más monarquía. transparente.

En la imagen todos los integrantes aparecen sonriendo, pero el contexto era complejo. Juan Carlos ya había sido sacado de la agenda oficial, Cristina estaba designado judicialmentey las tensiones entre Letizia y Sofía todavía resonaban. Pese a ello, la Emérita logró acercarlos, consciente de que ese momento no se repetiría.

Desde 2018, la Familia Real ha experimentado una fragmentación progresiva. La infanta Cristina se separó de Iñaki Urdangarin en 2022, tras la publicación de imágenes del exduque con otra mujer. Juan Carlos abandonó España en 2020 y se trasladó a Abu Dabi en medio de investigaciones sobre presuntas irregularidades financieras.

La Infanta Elena ha mantenido una perfil bajomientras que sus hijos han sido noticia por motivos ajenos a la Institución. Felipe VI, por su parte, ha reforzado la idea de una «Familia Real reducida». Las relaciones entre los hermanos se han enfriado.

El Emérito en una fotografía tomada en 2017.

El Emérito en una fotografía tomada en 2017.

Gtres

En los últimos años, Sofía ha seguido participando en eventos públicos, especialmente vinculado a causas sociales y culturales. Su presencia es constante, pero su rol ha cambiado. Ya no es reina consorte, ni presentadora de Zarzuela.

Ella es la matriarca de una familia que ha tomado caminos diferentes, y cuya unidad institucional ya no depende de ella. Hoy, esa imagen es un documento histórico. un testimonio de lo que fue y lo que ya no es.

Juan Carlos y su hermana Margarita

En el linaje familiar, este apartado hace especial mención a la relación entre el emérito y su única hermana viva, la Infanta Margarita (86). La relación entre el rey emérito y su única hermana siempre ha sido estrecha y cómplice.

Infanta Margarita, en una imagen de archivo.

Infanta Margarita, en una imagen de archivo.

Gtres

A lo largo de los años, ambos han mantenido una contacto constante, especialmente a través de llamadas telefónicas frecuentes.

Según fuentes cercanas citadas por El debateel emérito se preocupa activamente por la salud de Margarita y ha estado atento a ella durante sus últimos episodios médicos, demostrando que, a pesar de la distancia, el vínculo entre los hermanos se mantiene intacto.

Recientemente, la infanta Margarita ingresó en el Unidad de Cuidados Intensivos debido a una neumonía que la mantuvo hospitalizada durante 10 días. La situación generó gran preocupación entre quienes lo rodeaban, dada su edad y ceguera congénita.

Tras recibir el alta, se recupera en su domicilio del barrio de Salamanca con oxígeno domiciliario.



Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

Compartir esta noticia en: