Una idea reformista – Agapito Maestre
Los ricos y los pobres, los guapos y los feos, los lisiados y los sanos, los inteligentes y los torpes, todos los que habitamos este país tenemos un enemigo al que evadir cada día y cada hora. Es una hidra de mil cabezas que nos persigue como una sanguijuela venenosa para chuparnos la sangre. No nos deja vivir ni de día ni de noche. Empleados y jubilados, autónomos y trabajadores por cuenta ajena, en definitiva, todo ser vivo en España odia a la Agencia Tributaria. Es represivo e injusto. La Agencia Tributaria es el símbolo, el símbolo terrible, del fracaso del sistema político español. Es, eso sí, la síntesis de todos los males de un régimen político que está dando sus últimos alientos escondidos en horribles ficciones políticas.
Ficciones, eso sí, fantasmagorías y autoengaños que, sin duda, caerán el día menos pensado sin que la casta política de la oposición haya llegado a formular qué harán con la Agencia Tributaria. ¿Cuál es la política fiscal del PP, o de VOX, si cae el sanchismo? ¿Seguirán igual que Rajoy, es decir, el socialista-comunista pero elevado a la enésima categoría? Dime, hombre, algo sensato contra la basura sanchista. Por favor díganme si cerrarán esa casa de lenocinía y represión que hoy es la Agencia Tributaria o, simplemente, se limitarán a cuatro reformistas para que nos sigan persiguiendo los policías de esa «institución» que sólo sirve para desplumar a los seres más libres y trabajadores de España. Digan, chicos del PP y de VOX, qué haréis, si os atrevéis a decir algo con criterio e imaginación, para alcanzar el poder de un Estado-nación casi hundido por la miseria política y, sobre todo, moral de la casta política de la que sois parte esencial.
En España, por tanto, nadie ignora que la Agencia Tributaria Es la institución más represiva de la Unión Europea. Es, seguramente, junto con la presidencia del Gobierno, el órgano más vilipendiado y despreciado por todos los españoles, o mejor dicho, por los mejores ciudadanos de España, es decir, por los más desarrollados desde el punto de vista moral y político. Precisamente por eso, porque no existe nada en el ámbito público-político español más dañino y canceroso que la Agencia Tributaria, Todos los partidos políticos de la oposición deberían pensar en cómo destruirlo.reformarlo o, simplemente, confesar públicamente que no es tan malo como lo pintan. Salgan a las calles, sí, sus defensores. Sacar a los machistas del PP y VOX, ineptos a la hora de expulsar del poder a un corrupto, y corregir a los críticos de la Agencia Tributaria. Atrévete a corregirnos y a alabar los males de un régimen político basado en chupar la sangre de los trabajadores para pagar a los conniventes defensores de un régimen injusto que persigue la libertad.
Mientras los del PP y VOX preparan su alternativa fiscal al sanchismo, aquí os dejo una idea traicionera para introducir en vuestros argumentos: durante diez años -ya es suficiente- el Gobierno, sea del color que sea, no «creará» ninguna nuevo impuesto. Clara y sencilla es la propuesta. Repito: desde hace diez años, sí, un nuevo impuesto. Quien lo piense, y sobre todo se atreva a llevarlo a cabo, estará participando de la nueva fase de invención política que este viejo y desgastado país necesita para salir de su postración.
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