Una planta regada en exceso tiene los mismos síntomas que una deshidratada. Para saber qué hacer tienes que mirar las raíces




Muchos amantes de las plantas responden instintivamente a las hojas blandas o caídas añadiendo más agua, convencidos de que es un problema. deshidración. Sin embargo, este gesto tan común puede ser exactamente el que desencadena el problema.
El experto en plantas divertidas Alonso André (@alonsoandrerc) lo explica contundentemente: Una planta regada en exceso puede mostrar los mismos sintomas que alguien que no ha bebido durante mucho tiempo. La apariencia exterior engaña y es por eso que tanta gente cae en un circuito de riego constante que sólo acelera la pudrición.
El gran error es regar sin mirar las raíces
Mucha gente riega una y otra vez esperando que la planta responda, pero Alonso André lo dice muy claro: «¡Riego y riego y mi planta no mejora! Pero una planta podrida tiene exactamente el mismo aspecto que una deshidratada».
Lo sorprendente es que el síntoma visible, hojas blandas, caídas y faltantes, es idéntico en ambas situaciones. Por eso tanta gente está confundida y el problema está empeorando. El exceso de agua hace que el sustrato quede anegado, sin oxígeno, creando el ambiente perfecto para hongos y bacterias que pudren las raíces.
En estas condiciones, según explica, “si están podridas, la planta no tendrá nada con qué absorber el agua”. Y añade una comparación muy gráfica: «Es como intentar beber agua con una pajita rota, no entra nada». Por eso los síntomas de encharcamiento y sequedad son muy similares.
El síntoma es el mismo, pero la causa no es la misma.


Alonso insiste en una punto fundamentall: «Es el mismo síntoma de deshidratación que de podredumbre. Porque ambos son falta de agua en la planta.» La diferencia no está en lo que vemos, sino en lo que no vemos: “La diferencia entre ellos es lo que hay abajo, que está podrido”.
Por eso advierte que si la planta tiene las hojas blandas, pero el sustrato está húmedo, no necesita agua, necesita ayuda. Continuar regando sólo empeora el daño, porque las raíces sufren aún más, pierden firmeza y se colapsan.
Cómo identificar la pudrición de la raíz
Cuando una planta está en peligro, Alonso recomienda un paso innegociable: «Saca la planta de la maceta y revisa todas las raíces. No basta con tocar la superficie del sustrato ni contar los días desde el último riego, las raíces son el único indicador fiable.
A la hora de examinarlos debes fijarte en su textura y firmeza:
- EL raíces sanas Son firmes y de color claro.
- EL raíces podridas Son suaves y marrones; Se colapsan cuando los tocas.
Qué hacer cuando confirmas que estás podrido
Si se observa pudrición de la raíz, se deben tomar medidas radicales y rápidas. Alonso lo dice contundentemente: “Cortad todo lo que esté feo y dejad las ramas verdes y firmes para recortar si es necesario.» Es decir, hay que eliminar las raíces dañadas, Limpia bien la base y conserva únicamente material vegetal sano.
Si todavía quedan raíces fuertes se pueden recuperar, pero siempre con un Sustrato completamente nuevo y aireado. El anterior no sirve, porque podría estar cargado de esporas y microorganismos que reiniciarían el problema.
«Reiniciar la fábrica»
Después de eliminar las raíces podridas, la planta entra en la fase de supervivencia. Se necesita tiempo para generar raíces nuevas y estables. Por este motivo, Alonso aconseja «muy poca agua» durante estas primeras semanas para evitar volver a saturarlo.
La luz es decisiva en tu recuperación. «Necesitas dale tiempo a la planta para generar nuevas raíces y siempre mucha luz, «Eso es lo que más ayudará a la planta», explica. Con suficiente luz, la planta puede activar los procesos de crecimiento y fortalecer su sistema radicular.
Cuando ya no quede raíz sana, siempre puedes cortar


Hay casos en los que la podredumbre está tan avanzada que no quedan raíces útiles. Aquí la única opción es hacer un esqueje para salvar la genética de la planta y reiniciar desde cero sin plantear el problema del sustrato contaminado. Además, tienden a enraizar bien si se les da mucha luz y una humedad controlada.
Cortartome un tallo u hoja (la mejor opción depende de la especie de planta) y plántelo en tierra o unos días en el agua. Aplicar la punta de aloe vera mientras se corta puede aumentar las posibilidades de éxito. Cuando la planta ha desarrollado suficientes raíces, se pasa a la maceta.
Cómo evitar que esto vuelva a suceder
Prevenir la pudrición es mucho más fácil que corregirla. Para evitarlo se recomienda:
- para llevar sustratos aireados (mezcla de turba, perlita y corteza).
- Solo agua cuando el soporte esté seco a fondo.
- Elija macetas con buen drenaje.
- evitar salir agua en el plato debajo de la olla.
- aumentar la luz para que la planta aproveche el agua que recibe.
La luz, de hecho, es una factor subestimado. Plantas Con poca luz consumen menos agua y por tanto tardan más en secarselo que aumenta el riesgo de que se pudra, incluso si no se riega en exceso.
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