Varices: un problema con solución
“Fueron cuatro años de incertidumbre. Mucho dolor, falta de calidad de vida… El mayor alivio fue cuando me diagnosticaron que tenía varices pélvicas y que me podían tratar. Quien así habla es Carmen Jiménez (nombre ficticio), quien describe su transformación tras el tratamiento: “Es como si renaciera. Durante años viví con un dolor debilitante que afectaba mi vida diaria, pero después del procedimiento recuperé mi energía y felicidad.»
Las varices son una de las afecciones más comunes del sistema circulatorio, con una incidencia que alcanza hasta el 50% de los adultos, especialmente en épocas de calor.
El Dr. Pablo Gallo González, del Departamento de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional de Quirónsalud, explica esta patología: “Son dilataciones venosas que se producen cuando el sistema circulatorio no logra devolver correctamente la sangre al corazón. Esto genera síntomas como pesadez, calor, hinchazón, picazón y, en muchos casos, un impacto estético importante.»
Varices pélvicas y varicocele
Aunque son más comunes en las piernas, también hay casos menos conocidos, como las varices pélvicas. Esta patología afecta principalmente a las mujeres y está ligada a factores hormonales y embarazos múltiples. La doctora Elena Carrillo de Albornoz, del servicio de ginecología del mismo hospital, destaca: “El 80% de las gestantes presenta algún tipo de dilatación venosa debido al peso del embarazo, lo que dificulta la circulación de retorno”. Estas varices no sólo provocan molestias y dolor, sino que, sin un tratamiento adecuado, pueden derivar en complicaciones graves como trombosis o incluso tromboembolismo pulmonar.
En los hombres observamos un varicocele, una forma específica de varices testiculares. Este problema afecta hasta al 15% de los hombres en general y al 40% de las personas infértiles. La doctora Patricia Ramírez Rodríguez-Bermejo, especialista en urología, explica que “el varicocele genera síntomas como presión, sensación de pesadez y, en casos avanzados, disminución del tamaño de los testículos que puede provocar infertilidad si no se trata adecuadamente.
El diagnóstico temprano es esencial para tratar eficazmente estas afecciones. La ecografía dúplex es la principal herramienta para evaluar el estado de las venas y localizar el origen del problema. En casos más complejos, como las varices pélvicas, se utilizan estudios avanzados, como la venografía pélvica.
El Dr. Santiago Zubicoa Ezpeleta, especialista en radiología intervencionista, destaca que «la confirmación del diagnóstico permite realizar tratamientos endovasculares que, gracias a su carácter mínimamente invasivo, ofrecen resultados eficaces y con una recuperación más rápida».
Avances en tratamientos
Los tratamientos disponibles han progresado considerablemente en los últimos años. Desde medidas higiénico-dietéticas, como el uso de medias elásticas y la administración de venotónicos, hasta procedimientos endovasculares como la embolización, los especialistas buscan personalizar cada intervención según las necesidades del paciente.
Él doctor gallo explica que “los tratamientos actuales permiten tratar las varices sin necesidad de extirparlas, como se hacía antiguamente. En el caso de las venas varicosas pélvicas, la embolización se realiza mediante dispositivos especialmente diseñados a los que se les implanta un catéter desde una vena del brazo.
La prevención también juega un papel clave en la reducción de los riesgos asociados con las venas varicosas. Los expertos recomiendan mantener un peso saludable, llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio regular como caminar o nadar y evitar pasar muchas horas de pie o sentado. “Es importante educar a los pacientes sobre la importancia de adoptar hábitos saludables para prevenir y controlar esta enfermedad”, concluye el Dr. Gallo.
Las varices no sólo afectan la calidad de vida de quienes las padecen, sino que también pueden tener graves consecuencias médicas si no se tratan a tiempo. Es por esto que los especialistas resaltan la importancia de consultar al médico ante los primeros síntomas y seguir las recomendaciones para evitar futuras complicaciones.
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