Máx. Verstappen aterrizó en el Gran Premio de Qatar dejando una imagen que será una de las mejores de la temporada. Junto a Fernando Alonso, con quien guarda una admiración mutua. «Lo acompañé cuando peleó Copas del mundo contra el toro rojo«, llegó a decir el holandés. Mientras que el asturiano Nunca ha ocultado que Max le parece el conductor del diferencial. Llega a Oriente Medio con más opciones que nunca tras la doble descalificación de los McLaren en Las Vegas, su victoria y su presión total y absoluta.

«Era vuelo cuando fueron descalificados”, admitió Máx.. Pero está claro que el campeonato está cambiando. Sabe que existen precedentes que respaldan su búsqueda del milagro. Hay eso de Kimi Raikkonen en 2007…contra los McLaren, precisamente, Lewis Hamilton y Fernando Alonso en las citas de China (la de la puzolana británica) y Brasil. Y el de Sebastian Vettel en 2010, cuando adelantó a Mark Webber y Fernando Alonso entre Interlagos y aquel despropósito de Ferrari en Abu Dabi cuando eliminó al asturiano detrás del Renault de Petrov.

Max tiene opciones, aunque sabe que son limitadas. «Muchas cosas tienen que salir bien para tener opciones. Las posibilidades son mayores que antes de la descalificación, así que lo acepto felizmente», afirmó. Y no tuvo reparos en denunciar a los McLarencomo ya lo había hecho su padre Jos tras el evento de Las Vegas.

“Todos intentan bajar el coche lo máximo posible. A veces es perfecto y otras veces es más difícil. Pero eso no es excusa«, declaró con dureza el campeón. Sabe lo importante que será para McLaren interpretar correctamente esta situación. «Si la altura es baja, es porque es baja. «Es como las otras reglas y así es como funciona», añadió.

Todos intentan bajar el coche lo máximo posible. A veces es perfecto y otras veces es más difícil. Pero eso no es excusa

Max Verstappen

Pero él no quiere hacer ningún ruido. «Incluso si ganamos todas las carreras, necesitamos un poco de suerte. No cambia mucho», dijo. Sabe que Norris será campeón si gana la carrera de Losail. Sin embargo, el campeón promete una batalla. «No hay nada que perder. Lo daremos todo», concluyó.. El dicho de No vendas la piel del oso hasta que la hayas cazado. entra en escena. Y Max lanza su ataque contra los McLaren.