Von der Leyen afronta el debate del estado de la UE en el punto de mira por los aranceles y Gaza
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afronta este miércoles su primer debate sobre el estado de la Unión Europea de esta legislatura, hasta ahora marcada por las tensiones comerciales con Estados Unidos, la falta de consenso sobre Gaza y el creciente descontento en la coalición que le apoya en el Parlamento Europeo.
Von der Leyen comparecerá a partir de las 9:00 horas en el hemiciclo del Parlamento Europeo para dar cuenta de las propuestas que Bruselas quiere sacar adelante durante el próximo curso, así como para defender su gestión de los momentos clave hasta ahora en los primeros compases de su segunda legislatura al frente de la Comisión Europea.
Lo hará ante un hemiciclo con la tensión al alza en los últimos meses, que ya puso en peligro la elección de su equipo de comisarios por las cuitas políticas y que, desde diferentes sectores, ha criticado el acuerdo con Estados Unidos para evitar la furia arancelaria de Donald Trump, el pacto comercial con el Mercosur, la inacción en Gaza o la ausencia de la UE en los esfuerzos para acabar la guerra en Ucrania.
El discurso, que tradicionalmente marca la apertura del curso político en la UE, medirá la temperatura de una Eurocámara que ya le sometió a una moción de censura el pasado mes de julio y donde se están cocinando hasta dos más, una impulsada por la extrema derecha de los Patriotas por Europa y otra por el grupo de la Izquierda.
Mociones sin apoyos
Es altamente improbable que ninguna de estas mociones prospere, ya que requieren una mayoría de dos tercios, pero por el momento han logrado exponer grietas incluso entre los eurodiputados que le apoyan.
Y es que, aunque no apoyen estas mociones, tampoco están contentos con ella los grupos que conforman la coalición que sostiene su mandato, socialdemócratas y liberales, que en el último año se han encontrado a un PP europeo que mira cada vez más a la mayoría alternativa de la que dispone con los grupos ultraconservador y de la extrema derecha.
La presidenta del grupo socialdemócrata, Iratxe García, que en las últimas semanas ha amenazado con llegar a votar en contra del acuerdo comercial con EE.UU. si no se enmienda, rechazó este martes las acusaciones populares de estar ejerciendo un papel de oposición y de no ser leal a la coalición proeuropea.
«Lo que no vamos a aceptar es que la mayoría proeuropea signifique abdicar en todas las propuestas que la Comisión y el PP hacen y aceptarlas sin ningún tipo de debate. Sin nosotros es imposible conformar una mayoría proeuropea y, por lo tanto, es fundamental que se escuchen nuestros planteamientos y reivindicaciones. Como somos responsables, somos críticos», afirmó.
En el punto de mira
Común a casi todos los grupos -salvo a su propia familia política, el PP europeo- es el desencanto por el acuerdo al que Von der Leyen llegó con Trump para evitar que el republicano impusiera a la UE aranceles generalizados del 30%.
El pacto, sellado en un campo de golf escocés en julio y cristalizado en una declaración conjunta en agosto, supone que esos aranceles generalizados son finalmente del 15%, pero sin que UE pueda imponer sus propios aranceles a los productos procedentes del otro lado del Atlántico y además comprometiéndose a inversiones multimillonarias en la economía estadounidense. Varios grupos del Parlamento lo han criticado con dureza y han asegurado que propondrán enmiendas al pacto una vez llegue a la fase de tramitación.
El bloque más progresista de la Eurocámara, por su parte, exige además a Von der Leyen que se pronuncie firmemente sobre la crisis en Gaza y tratarán de sacar adelante una resolución no vinculante más dura con Israel, si bien el texto aún se está negociando y no se votará hasta este jueves.
Presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su discurso durante un debate en el plenario del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia). / LAURIE DIEFFEMBACQ /PARLAMENTO EUROPEO
Para los Verdes, por ejemplo, escuchar sus palabras sobre Gaza este miércoles será determinante para decidir si apoyan o no la moción de censura de la Izquierda, ya que critican una falta de liderazgo por parte de Von der Leyen a la hora de proponer acciones más duras contra el Gobierno israelí.
Pese a todo, estas acciones -como la suspensión parcial de la participación de Israel en el programa de investigación científica de la UE que ya ha propuesto Bruselas- dependen en última instancia de la voluntad de los estados miembros, que aún no han llegado a la mayoría suficiente para sacar adelante ningún tipo de medida contra Israel.
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