El número de campamentos para personas sin hogar en la ciudad de Madrid va en aumento. Actualmente son más de 30 y el perfil de las personas que viven en estos asentamientos ha cambiado, Cada vez hay más personas inmigrantes o que han perdido su empleo y menos aún aquellos que padecen enfermedades y adicciones importantes. Ante esta situación, el Ayuntamiento se ha visto obligado a ampliar el personal de calle que les atiende.

Uno de ellos está en el parque. Madrid Río, donde, adentrándonos un poco en sus jardines, podréis encontrar multitud de tiendas de campaña. Allí vive gente como Nasardín, que lleva seis meses allí y ha explicado que «antes vivía en un apartamento» con su familiapero después de una discusión se fue. Asimismo, han indicado que cuando los desalojen de allí buscarán y Irán «a otro lugar».

Otro de estos campings se encuentra en los jardines detrás de la C.Catedral de la Almudena. En este enclave, un hombre sin hogar ha construido un refugio a pocos metros de un bar abandonado y ha afirmado que «Hay gente buena que te carga el celular, te da dinero o comida y plástico para protegerte de la lluvia.

A pocos kilómetros de allí, en pleno centro de barrio la latina, Se pueden ubicar otras siete tiendas. Aquí Kaleb intenta encontrar una vida. Sólo tiene un saco de dormir y un dolor enorme. por la guerra que asola su país: Etiopía. «Quiero estar bien primero y, cuando me sienta bien, trabajar», afirmó.

Más al norte, a pocos metros de las cuatro torreshay otro asentamiento. En ese momento Diego duerme con su perro, lo que ha confirmado una realidad clara: «En este parque no había casi nadie y ahora hay varios aquí y allá. «Hay bastantes personas».

Sólo en la ciudad de En Madrid hay más de 30 asentamientos como estos y ante esta realidad, el Ayuntamiento se ha visto obligado a ampliar 40 a 60 miembros del equipo de calle que se preocupa por estas personas, que Son cada vez más indocumentados y menos adictos.

Es el caso de Amine o Adayabarg, que han instalado un campamento en la zona de lucero. El segundo vivió «en una habitación durante un mes», aunque acabaron echándole por no poder hacer los pagos. «Estoy buscando trabajo, pero sin papeles, nada»añadió.

Por su parte, los vecinos de la zona han manifestado que su presencia no representa un problema de seguridad para ellos, sino que es «Es una pena que esta gente tenga que vivir en estas condiciones». porque no hay suficientes servicios sociales.» Por la inseguridad que sienten estas personas al no saber cuándo podrán volver a dormir entre cuatro paredes.

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