Tampoco estará reservado para personas con problemas graves de obesidad. Algunos sugieren tomar microdosis de estos compuestos para mantenerse en forma y nunca pensar en hacer dieta. Aunque esto no ha sido demostrado, al menos por ahora.

Pero la revolución que no vimos venir es que compartimos Ozempic con nuestras mascotas. No es una broma. Una empresa biofarmacéutica con sede en San Francisco ha puesto en marcha un estudio piloto de un fármaco con un ingrediente activo similar al tratamiento de pérdida de peso para gatos que padecen obesidad y diabetes. Okava Pharmaceuticals se propuso perder peso en las mascotas mediante pinchazos.

Pero para evitar ir al veterinario todos los días, la empresa pensó en una solución novedosa: colocar pequeños implantes que liberan lentamente el medicamento, como ocurre con los implantes anticonceptivos que se insertan debajo de la piel. O en el caso de perros y gatos, como microchips para su identificación. Estos dispositivos deberían funcionar durante seis meses.

Parece frívolo pensar en cómo perder peso en mascotas, cuando la Organización Mundial de la Salud exige que este tipo de tratamientos sean considerados universales y accesibles para todos y todavía no parece posible. Hoy en día, sólo los bolsillos llenos pueden permitirse el lujo de ser delgados sin esfuerzo. Bueno, sólo ellos y sus mascotas.

Se esperan resultados de Okava Pharmaceuticals el próximo verano. Aunque algunos veterinarios ya han comenzado a administrar a los gatos diabéticos medicamentos para humanos no aprobados. Okava no es la única empresa que ha tenido la idea de desarrollar un producto específico para mascotas. El negocio de la obesidad animal acaba de empezar y la prensa estadounidense ya hace juegos de palabras con el nombre del próximo producto adelgazante para mascotas: Ozempet. Así que ni siquiera el gato de Gardfield puede ser un gato grande y gruñón.