7 sitios imprescindibles que ver en el centro de Málaga en un día
Málaga tiene algo que atrapa. El centro está bien transitado a pie y con una pequeña organización, puede saborear su historia, su arte y sus buenas vibraciones en un solo día. Si desea disfrutar de lo mejor en el centro histórico sin presionar, pero sin perder lo esencial, continúe leyendo. Esto es lo que cualquiera que conoce bien la ciudad y realmente quiere aprovecharla.
1. Cargue las baterías con buen café y donas artesanales
El día comienza mientras lo merece: con buen café. Y cuando digo un buen café, realmente quiero decir. En Moño y café Lo preparan cuidadosamente y también lo acompañan con donas artesanales que parecen frescas con sus sueños. Está solo en el centro, y la energía que le da a este primer sorbo con un dulce es todo lo que tienes que lanzar para descubrir Málaga con un buen pie. Es un pequeño sitio moderno y con este aire cauteloso que lo invita a permanecer un tiempo. Muchos lugares comienzan el día allí, y si ves la cola, no tengas miedo: es porque tienen lo mejor Café especializado en Málaga Y exquisitas donas, pero va con bastante rapidez.
2. Explore la catedral de Málaga y sus cofres
Después del desayuno, es hora de acercarse Catedral de MálagaConocido como «La Manquita» porque no tiene giro. Lo primero que verá según las ventas de la rue duque de victoria, donde acaba de tomar su Café especializado de Málaga Estos son los jardines de la catedral. En la ruta de entrada principal, verá la cubierta del Tabernáculo o el viejo perdón, un porche de estilo gótico que data del año 1498.
El resto de la catedral mezcla los elementos arquitectónicos del Renacimiento y el Barroco (en particular su fachada exterior), y dentro del coro se destaca, el trabajo del famoso escultor de Pedro de Mena. Y si con el interior, eso no es suficiente para ti, lo mejor te espera: puedes subir hacia los cofres, caminar en el techo de la catedral y ver la ciudad desde un ángulo único, con el mar en el fondo y el centro a tus pies, como modelo vivo. Es una experiencia que todos no conocen, pero cambia por completo la visita.
3. Contemplar el arte del Museo Picasso
Saliendo de la catedral, simplemente camine unos minutos a lo largo de la calle San Agustín para llegar al Museo Málaga Picasso. No es necesario ser fanático del cubismo para aprovecharlo. Está en un magnífico palacio renacentista y la colección recolecta obras de todas las etapas del artista. Hay casi algo íntimo para ver sus rasgos de cerca, notar la evolución de su estilo y comprender por qué marcó tanto el arte del siglo XX. Además, el edificio tiene un patio andaluz que te invita a sentarte por un tiempo, respirar calma y dejar que el arte caiga poco a poco. Incluso si no eres museos, te agarra. Es directo, accesible y muy bien montado. Una parada sí o si tienes que hacerlo.
4. Matt con el teatro romano
Desde el museo, continúe a lo largo de Rue Granada para llegar a la próxima parada, que estará en la calle Alcazabilla. Para hacer esto, puedes aprovecharlo y cruzarlo El pimpiUna de las instalaciones más emblemáticas de Málaga, llena de barriles firmados por celebridades y esquinas con la historia (y un lugar perfecto para comer platos típicos y probar el vino dulce de Málaga). Otra opción es atravesar la plaza judía, un área estrecha en la que encontrará arte de pared y un centro de visitas ubicado en una antigua torre de Mudejar
Al llegar a la calle Alcazabilla, la Teatro romano. Está afuera, al lado de la colina de Alcazaba, y sorprendido con su conservación. Se ha descubierto no tanto, y los eventos culturales todavía están organizados hoy. Sentarse en una posición de piedra, mirar hacia el escenario y pensar que las obras estaban representadas más de dos mil años es bastante increíble. Puede rodearlo, ingresar al centro de interpretación y comprender mejor cómo se veía Málaga Roman. Y lo mejor es que justo detrás de la subida comienza a otro de los grandes protagonistas de la época.
5. Visite Alcazaba, su historia y sus lecciones
EL Alcazaba Este es uno de estos sitios para visitar con el tiempo, incluso si va con el reloj en la mano. Es una fuerza musulmana del siglo XI, con jardines, patios y puntos de vista que parecen diseñados para descansar y admirar. Las vistas del puerto, el teatro romano o los techos del centro son espectaculares, y el recorrido lo lleva a través de torres, paredes y esquinas llenas de detalles. Hay bancos para sentarse, la sombra en muchas secciones y una calma que sorprende en el centro. Respiras la historia, pero también la frescura. Y si subes, puedes crear un enlace con el siguiente destino, que te espera arriba.
6. Vaya al Château de Gibralfaro
El ascenso a Château de Gibralfaro Esto se puede hacer caminando desde Alcazaba a lo largo del camino que limita con la pared. Es una caminata que gana gradualmente, y cada vez que miras hacia atrás, ves la ciudad desde un ángulo más alto. A su llegada, el castillo ofrece un panorámico impresionante: el puerto, las arenas, el parque, las montañas en el fondo. La sensación de amplitud es total. Además, hay áreas con sombra y paneles informativos que explican su historia como una fuerza defensiva. Si llega en el momento adecuado, la puesta de sol transforma todo en una postal. La caminata vale la pena.
7. Relájate en la Plaza de la Merced
Del castillo, puedes seguir el camino natural que se conecta con el Nuevo Mundial de la Rue, que dará el derecho al Plaza de la MercedEl lugar ideal para terminar el día. Es ancho, siempre con un movimiento, y está lleno de terrazas donde puedes sentarte para tomar algo y descansar un poco. Además, está la casa de origen de Picasso, que puedes visitar si aún tienes fuerza. Y, si prefiere volver al centro, puede caminar sobre Rue Granada hasta que alcance Calle larios, El camino principal a la ciudad.
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