La UE estrecha el cerco contra las falsificaciones e incauta 152 millones de artículos
La directriz de la Unión Europea de combatir las falsificaciones ha dado sus frutos. Este miércoles, la EUIPO y la Comisión Europea han hecho público el informe anual sobre las incautaciones en las fronteras de los productos falsos. En 2023, la cifra, por volumen y valor, ha batido todos los récords. Las autoridades policiales han incautado 152 millones de artículos falsificados en 2023, un aumento del 77% con respecto al año anterior. Por otra parte, el valor estimado se elevó a 3.400 millones de euros, lo que supone un incremento del 68% respecto a 2022.
El documento conjunto de la euroagencia y la institución destaca la urgente necesidad de continuar actuando contra los falsificadores. El informe se basa en cifras proporcionadas por autoridades policiales, aduaneras y de vigilancia del mercado de los Estados miembros de la UE en 2023 y publicadas por la Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera de la Comisión Europea (DG TAXUD) y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) con sede en Alicante.
En la frontera de la UE, la disminución general del valor estimado total (-14%) a pesar del mayor número de casos de detención (7%) se explica por la combinación del descenso en el número total de artículos incautados (-27%), junto con el cambio hacia productos más baratos. El aumento del número total de artículos incautados en la mayoría de las categorías de productos, además del aumento del valor unitario estimado de los productos incautados explica el aumento de alrededor del 121 % en el valor estimado mundial de los productos falsificados detenidos en el mercado interior de la UE.
Según el informe, los productos falsificados más comunes que se han incautado en la UE (fronteras y mercado interior juntos) eran juegos, juguetes, CDs/DVD registrados, etiquetas y material de embalaje, que representaban en conjunto casi casi tres cuartas partes de todos los productos incautados. Al enviar estos materiales de embalaje baratos por separado de las mercancías y sin marca y ensamblándolos dentro de la UE, los infractores tratan de evitar ser detectados.
Las infracciones por países
Diez Estados miembros (Italia, Francia, Rumanía, España, Países Bajos, Bulgaria, Alemania, Hungría, Bélgica y Grecia) representaron casi el 98% del número total de artículos falsificados incautados en 2023 en toda la UE. Italia representaba más del 74% del total de artículos falsificados, y más del 58% en términos de valor estimado.
China sigue siendo la principal fuente de productos falsificados que entran en la UE (resultados en la frontera), tendencia que ha persistido en 2023. Hong Kong, China y Turquía siguen de cerca, y las categorías más detenidas son respectivamente etiquetas, pegatinas y prendas de vestir. En particular, los servicios postales y de mensajería exprés siguen siendo el medio de transporte más común para las mercancías falsificadas, lo que pone de relieve la necesidad de una mayor vigilancia en estos ámbitos.
Este dato llama la atención, porque precisamente el gigante asiático se ha convertido en el primer país en registrar marcas. En una reciente entrevista con motivo del aniversario de la instalación de la agencia en la localidad alicantina, al director ejecutivo Joaõ Negrão, llamaba la atención este hecho. El máximo responsable de la EUIPO explicó que «hace 10 años, China no aparecía en nuestros ránkings de solicitantes, tenía muy pocas solicitudes, pero a partir de 2020 pasó a ser el número uno. Aún no es el que tiene más marcas desde que empezamos a registrar, pues todavía es Alemania, pero sí el que presenta más peticiones al año, tanto para marcas como para diseños, y su crecimiento sigue siendo muy fuerte. Además, la diferencia con el segundo ya es enorme». Entre los datos que dimensionan las pretensiones del país chino, está el registro de unos 23.000 diseños al año y Alemania, la segunda, unos 13.000.
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La aparente contradicción parece no estar reñida y, en cualquier caso, desde la EUIPO se define este informe anual como prueba visible de los «esfuerzos de los agentes de la UE para proteger los derechos de propiedad intelectual tanto en la frontera de la UE como en el mercado interior». Esta publicación «sirve de herramienta para los responsables políticos de la UE y las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley, proporcionando información sobre el alcance de la infracción de los derechos de propiedad intelectual en la UE. Mediante el análisis de los datos, las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley pueden elaborar medidas apropiadas para combatir las falsificaciones, mientras que los encargados de formular políticas pueden utilizarlos para fundamentar sus prioridades y políticas con datos basados en pruebas».
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