Illa y Mazón apelan a la solidaridad europea y a una mejor cooperación frente al impacto de la DANA
Por primera vez en 14 años, un president de la Generalitat ha vuelto a representar a Cataluña ante el Comité de las Regiones. Salvador Illa ha querido recuperar el más alto rango de presencia en este organismo que celebra su 30 aniversario marcado por las devastadoras consecuencias que ha tenido la DANA en España y, muy especialmente, en territorio valenciano. Es por ello que la sesión en el Parlamento Europeo ha arrancado con una intervención de los cuatro presidentes de las autonomías en los que el temporal ha hecho estragos: Valencia, Andalucía, Cataluña y Castilla-La Mancha. El hilo conductor ha sido el de apelar a la solidaridad y a la cooperación europea, aunque con matices.
«La ayuda y la cooperación no se regatea con quien la necesita en un momento de gran gravedad», ha asegurado Mazón, conectado por vía telemática. Unas palabras que llegan justo en un momento en el que su gobierno y el de Pedro Sánchez están enzarzados por la gestión del temporal y los recursos que hay que destinar a la reconstrucción. La solidaridad, ha dicho el dirigente valenciano interpelando directamente a los fundamentos del proyecto europeo, «no es una opción que pueda escogerse o no» en casos de emergencia como en la que se encuentra su comunidad. Los afectados, ha añadido, «exigen presencia y acción institucional unitaria».
Illa evita la confrontación
Precisamente Mazón está en pleno ojo del huracán por su tardía actuación en el momento más crítico del temporal, cuando ya había víctimas mortales, y eso le ha obligado a una remodelación de su gobierno que está en marcha, al mismo tiempo que el PP trata de situar la principal responsabilidad en el Gobierno de Pedro Sánchez. Consciente de esa pretensión, el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha procurado meter baza pero sin alimentar una confrontación que ha acabado teniendo eco a escala europea con el veto de los populares a Teresa Ribera para que sea vicepresidenta de la Comisión Europea.
«Hay que reforzar los mecanismos de cooperación entre administraciones», ha dejado caer en una referencia velada al pulso competencial en el que han acabado derivando las explicaciones sobre por qué la Generalitat valenciana tardó tanto en enviar una alerta a los ciudadanos. No obstante, ha puesto el acento en el compromiso de Cataluña de estar al lado de los valencianos hasta el final. «Hay que mantener el esfuerzo hasta que se reconstruya la última piedra«, ha asegurado.
Contra el «negacionismo climático»
Illa ha exprimido los tres minutos de los que disponía para marcar perfil también ante el «negacionismo climático» de la extrema derecha que está también calando en partidos de la derecha. «Afrontar el cambio climático no es una elección, es un deber», ha espetado. Mazón no ha hecho mención ninguna a este asunto, mientras sí que lo ha hecho su homólogo andaluz Juanma Moreno Bonilla, también del PP, que ha intervenido de forma telemática desde la cumbre de Bakú para pedir que se refuercen los mecanismos de prevención y emergencia de los «episodios climáticos extremos» fruto del cambio climático.
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El cuarto de los presidentes autonómicos en intervenir ha sido Emiliano García-Page, de Castilla-La Mancha, que ha pedido una reflexión sobre cómo todo el territorio europeo está expuesto a estas inclemencias y ha pedido que haya una mayor flexibilización y mecanismos para agilizar ante las emergencias los fondos de cohesión, los Next Generation y los regionales.
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