La Champions, refugio para un Ancelotti incómodo con el ruido arbitral del Real Madrid
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«No quiero comentar esto». Con este tono tajante y seco Carlo Ancelotti respondió a la última pregunta y cerró la rueda de prensa previa al encuentro que medirá este miércoles al Real Madrid con el Manchester City. La cuestión se refería a la decisión del club de publicar el comunicado contra las actuaciones arbitrales, carta que horas después respaldó el técnico italiano: «Comparto totalmente el comunicado. Es una oportunidad para que el fútbol español cambie algo tras lo que ha pasado». Sin embargo, dos semanas después Carletto ha cambiado el discurso y ya no respalda con la misma efusividad la iniciativa del Real Madrid en público. ¿Qué ha pasado durante ese tiempo?
En primer lugar, Ancelotti no está cómodo con la guerra abierta a todo y a todos que ha declarado el Real Madrid tras desenterrar el hacha contra los árbitros. Carletto es un tipo mesurado y tranquilo que no comulga con las estridencias, y esta radicalización promovida por el club de Concha Espina le ha obligado a respaldar una decisión extrema que no le hace gracia, como quedó de manifiesto en la rueda de prensa previa. El italiano es el único portavoz del Real Madrid en el día a día, toda vez que Florentino no se prodiga, José Ángel Sánchez no existe de cara al público y la figura de Emilio Butragueño es más decorativa que otra cosa. Así que todo el peso recae sobre él, que comparece una media de cuatro veces por semana, teniendo que abordar cualquier tipo de polémica real o artificial que rodea a su vestuario y al club.
La carta del club, punto de inflexión
Por mucho que Ancelotti no lo vaya a advertir delante de un micrófono, hay un antes y un después del comunicado del club. Previamente a que el Real Madrid hiciese pública la nota el pasado 3 de febrero, los blancos sumaban 10 penaltis a favor por ninguno en contra, además de dos jugadores expulsados por tres de los rivales. Pero desde que se publicó la carta, el balance es de cero penaltis a favor y dos penaltis en contra, a lo que se suma un jugador expulsado y ningún rival con tarjeta roja. Un balance que no pasa por alto nadie en el club de Chamartín, empezando por un Ancelotti que está preocupado por el asunto, porque esto ha alimentado más la polémica, lo que genera más ruido alrededor del equipo. Algo a lo que no es inmune el vestuario, que ha enlazado tres partidos de Liga sin ganar: Espanyol (0-1), Atlético (1-1) y Osasuna (1-1).
Y esto comienza a inquietar a Carletto, porque el Madrid no enlazaba tres jornadas de Liga sin ganar desde noviembre de 2020, con Zidane como entrenador. Los blancos, además, no ganan un partido en la competición doméstica en el que sufra una expulsión en la primera parte desde 2013. Y lo que más alarmante quizás para el italiano es que los blancos, siendo líderes y exhibiendo «un alto compromiso colectivo», no han sido capaces de ganar en las tres últimas jornadas.
Al italiano no se le ve cómodo en la sala de prensa cuando se multiplican las preguntas referentes a lo extradeportivo. Él digiere mucho mejor la farandulización del fútbol que el histrionismo de la polémica. Y en las dos últimas semanas la controversia arbitral está capitalizando sus ruedas de prensa. Este martes, sin ir más lejos, la mitad de las preguntas que el jefe de prensa del club concedió a medios elegidos a dedo trataron sobre la polémica de los árbitros. En esta ocasión Carlo despejó el asunto mostrando su perfil más austero: «No tengo nada que decir. Ya he opinado de lo que está pasando, es algo bastante sorprendente. No estamos contentos con lo que ha pasado. Son tres partidos en los que nos han perjudicado con decisiones que todavía no entiendo».
Valverde echa más gasolina en RRSS
Carletto se mueve de forma nerviosa entre su elegante discreción a la hora de calificar la labor arbitral, algo de lo que siempre ha huido, y la obligación de alinearse con el discurso del club, que ha elegido el tremendismo con un comunicado que el resto de clubes de la Liga califican de «victimisma». Ancelotti no es el único que se encuentra cómodo en este rol. En la tarde de ayer, Federico Valverde, tercer capitán y el jugador que más veces ha salido a rueda de prensa esta temporada en el Real Madrid, tuvo que salir a redes sociales a afilar su tibio discurso de la rueda de prensa contra los árbitros. El uruguayo pasó de puntillas en la sala de prensa sobre el tema, pero luego debió ser llamado al orden y tensó su mensaje: «No hablé de los árbitros porque me conozco, pero no olvido». Una torpe maniobra que denota ese mensaje dirigido desde el club que nada tiene que ver con el carácter afable del charrúa ante los micrófonos.
Tanto Ancelotti como Valverde se han desdicho de sus primeras palabras en medio de una tormenta por la polémica arbitral que está lejos de amainar porque desde el club se insiste en seguir alimentando. Una situación que incomoda al italiano hasta el punto de ofrecer un perfil más áspero de lo habitual. Carletto ya ha visto cinco tarjetas en Liga por protestar, lo que le convierte en el cuarto entrenador más amonestado por detrás de Pezzolano (ex del Valladolid), Vicente Moreno y Bordalás. Pero además, el técnico también está apercibido de sanción en Champions, donde recibió dos amarillas y se perderá el siguiente partido si ve otra tarjeta ante el City en el Bernabéu. Aun así, Carletto tiene muy claro que «me siento más tranquilo con los arbitrajes en Europa». Probablemente ayude que en las ruedas de prensa de Champions solo tenga que hablar de fútbol.
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