Abel Jordán, los genes cubanos y la piedra filosofal
La primera vez que se buscó la piedra filosofal se remonta al año 300 después de Cristo. Esa fórmula mágica capaz de transformar metales básicos en preciosos o de conceder la vida eterna se ha buscado en todas las épocas, en todas las culturas e incluso en el atletismo español con la velocidad como protagonista.
Con las limitaciones genéticas, España ha suspirado siempre por un velocista de primer nivel desde la irrupción de José Javier Arques, pasando por el ‘Pájaro’ (Ángel David Rodríguez), Venancio José Murcia, Bruno Hortelano o el hispanocubano Yunier Pérez, ‘recordman’ nacional de 60 lisos (6.52) echado a perder por las lesiones.
Y mientras los brotes verdes masculinos apuntaban al catalán Guillem Crespí (entrenado por Pau Fradera), la aparición de Abel Alejandro Jordán (el Alejandro es prescindible según él mismo) lo ha trastocado todo. De hecho, pocos atletas en la historia han dominado tan bien el liso y las vallas altas como este estudiante de 21 años que cursa tercero de Ingeniería Mecánica en Fullerton en la Universidad Estatal de California.
Jordán fue protagonista el pasado fin de semana en Gallur en el Campeonato de España bajo techo. El gallego reinó en 60 metros con 6.54 y es el segundo español de la historia a dos centésimas de Yunier Pérez. Al día siguiente se colgó la plata en 60 vallas tras Quique Llopis con 7.53 y es el quinto español de siempre (también lo superan Orlando Ortega, Asier Martínez y Jackson Quiñónez). Además, es el vigente campeón de España de 100 lisos con 10.18 como marca personal y fue tercero en 110 vallas (13.55 es su tope).
Echando un vistazo a la historia, estarían los estadounidenses Grant Holloway (7.27 como más rápido de siempre en 60 vallas, 12.81 en 110 vallas a una centésima del récord de Merritt, 6.60 en 60 lisos y 10.21 en 100), Terence Trammell (7.36 y 12.95 en vallas y 6.45 y 10.04 en lisos) y Renaldo Nehemiah (7.50 y 12.93 en vallas y 10.24 en 100) o al británico Colin Jackson (7.30 y 12.91 en vallas y 6.49 y 10.29). A nivel nacional, Jackson Quiñónez corría 4×100 y tenía 7.10 en 60 lisos, y 7.52 y 13.33 en 60 y 110 vallas, sus pruebas.
Pero… ¿de dónde ha surgido Abel Alejandro Jordán? Al igual que todos sus antepasados, sus padres nacieron en Cuba y emigraron a España en 2002. Se instalaron en Vigo y allí nació él, aunque no tardaron en mudarse a Madrid, donde ha residido siempre, como explica Emeterio Valiente para la RFEA.
Tras soñar con el fútbol como cualquier niño, acabó probando con el atletismo y enseguida destacó. Eso sí, lo que más le ilusiona son las vallas… aunque sabe que el liso es lo que da más dinero y más protagonismo. En agosto de 2022 se embarcó en la aventura estadounidense y hasta hace poco tuvo a un emblemático vallista como consejero en su universidad, Dominique Arnold (12.90 en 110 vallas).
Jordan continuará combinando suaves y cercas. / EFE
El atleta de Adidas se entrena en España a las órdenes de Jorge Lozano y le ilusionaría más bajar de 13 segundos en 110 vallas que de 10 en 100 lisos. Lo que está claro es que ha nacido una estrella y que por fin el atletismo español podría haber encontrado su piedra filosofal. Por cierto, comparte la mejor marca europea del año en 60 lisos con el sueco Henrik Larsson. ¿Se puede soñar en el inminente Europeo de Apeldoorn?
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