CONSEJOS DE ALIMENTACIÓN I El truco para que las fresas (u otras frutas) no se pongan pochas y aguanten más tiempo

Compras un paquete de fresas y al día siguiente o a los dos días ya están todas pochas. Ni metiéndolas en la nevera logras que aguanten y acabas teniendo que tirar algunas a la basura. Aquí está el truco para evitar que se estropeen y aguanten más tiempo. Lo explica la influencer La Última Papita (@laúltimapapita): el secreto está en aplicar lo que se conoce como termoterapia. Consiste en sumergir en agua las fresas u otras frutas (también es aplicable a verduras) a 60 grados durante 30 segundos.
«Si no tienes termómetro, les recomiendo poner la mitad del agua helada y la otra mitad agua recién hervida. Eso más o menos debiera dar 60 grados y son solo 30 segundos», explica la influencer. Para ello, hay que poner las fresas en un recipiente grande y, a continuación, le echamos el agua helada y hervida.
«Una vez pasados los 30 segundos, enjuagamos la fruta con agua helada y las pasamos por un colador«, detalla. Y así ya quedaron listas para secarlas con papel de cocina y para guardar, ya sea en un lugar fresco o en la nevera. «Verán que a diferencia de las otras veces, las frutas les durarán mucho más tiempo que las otras veces sin tener hongos», remata.
¿Qué es la termoterapia en alimentos?
La termoterapia aplicada a comida es un proceso que utiliza el calor como medio para mejorar las propiedades organolépticas, higiénicas y nutritivas de los alimentos. Este procedimiento lleva décadas siendo empleado en la industria alimentaria, ya que permite asegurar la calidad y seguridad de los productos consumidos, así como prolongar su vida útil.
El principio subyacente de la termoterapia consiste en aplicar una fuente de calor controlada para alterar la estructura física y química de los alimentos. Esto no solo facilita su conservación, sino que también puede enriquecer los sabores naturales de los ingredientes y garantizar la eliminación de patógenos que podrían representar un riesgo para la salud humana.
Metodologías de la termoterapia
Existen varias metodologías a través de las cuales se aplica la termoterapia en alimentos. Entre las más comunes están:
- Pasteurización: Este método implica calentar alimentos líquidos o semi-líquidos, como la leche, a temperaturas específicas para destruir bacterias patógenas sin comprometer la calidad del producto.
- Esterilización: Similar a la pasteurización, pero a temperaturas más altas, es crucial para productos envasados que requieren largos periodos de almacenamiento sin refrigeración.
- Cocción al vapor: Esta técnica minimiza la pérdida de nutrientes y es efectiva para cocinar verduras y otros ingredientes sin sumergirlos directamente en agua.
Ventajas de la termoterapia
La termoterapia aplicada a productos alimenticios presenta múltiples beneficios:
- Conservación de nutrientes: Aunque el calor puede reducir ciertas vitaminas sensibles, un control adecuado puede preservar la mayoría de los nutrientes esenciales.
- Seguridad alimentaria: La eliminación de microorganismos garantiza productos seguros para el consumo humano.
- Sabor y textura mejorados: La aplicación de calor optimiza la palatabilidad de los alimentos, ofreciendo texturas más agradables y sabores más intensos.
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