Las claves del acuerdo comercial entre la UE y EEUU: estos son los sectores más afectados
La Unión Europea y Estados Unidos han sellado un pacto que pone fin a la escalada arancelaria iniciada por Donald Trump. Este fija un tope máximo del 15% a la mayoría de exportaciones europea y sustituye la amenaza de aranceles generalizados del 30% que llegó a barajar la administración Trump.
Según el comisario europeo de Comercio y jefe negociador de la UE, Maros Sefcovic, se trata de un compromiso “histórico” que busca restaurar la estabilidad y previsibilidad, salvaguardar millones de empleos y abrir la puerta a futuras reducciones en sectores clave como automóviles, farmacéuticos y semiconductores.
Sectores cubiertos por el techo del 15%
Lo sellado por escrito hoy materializa, sin apenas modificaciones, las bases del acuerdo alcanzado el pasado mes de julio en Escocia entre ambos socios comerciales.
A partir de ahora, productos farmacéuticos, semiconductores y madera estarán sujetos a un arancel máximo del 15% en Estados Unidos, independientemente del resultado de las investigaciones abiertas bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que permite imponer restricciones por motivos de seguridad nacional.
En paralelo, aquellos bienes que ya afrontaban aranceles de Nación Más Favorecida (NMF) iguales o superiores al 15% —estos son los aranceles de importación más bajos que un país aplica a un socio comercial según las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), a menos que el país sea parte de un acuerdo comercial preferencial— no sufrirán nuevos incrementos. De esta forma, se obtiene una certeza para los exportadores europeos, que hasta ahora vivían bajo la amenaza de nuevas sanciones comerciales.
¿Qué pasa con el sector automovilístico?
El sector del automóvil es uno de los más sensibles del acuerdo. El pacto marca el compromiso de que los EEUU apliquen el techo del 15% una vez la Unión Europea presente la propuesta legislativa necesaria para aplicar el acuerdo arancelario.
Entonces, ¿qué aranceles tienen ahora los coches? Por el momento seguirán teniendo un arancel del 27,5%, y su reducción al 15% general está supeditada a que la UE presente dicha propuesta.
Además, esta rebaja entrará en vigor con efecto retroactivo desde el inicio del mes en que la Comisión adopte la propuesta. En la práctica esto implica que la UE deberá eliminar sus propios aranceles a los productos industriales estadounidenses y conceder mayor acceso a bienes agrícolas como carne de cerdo, bisonte, lácteos o marisco.
Excepciones y sectores pendientes
Ciertos productos europeos seguirán libres de aranceles o con tarifas cercanas a cero. ¿Cuáles son? Pues destacan los recursos naturales no disponibles en EEUU (como el corcho), las aeronaves y sus piezas, y los medicamentos genéricos con sus precursores químicos. Bruselas y Washington también se comprometen a ampliar esta lista en el futuro.
Sin embargo, el acero y el aluminio siguen fuera del pacto definitivo. Por ahora se mantienen medidas transitorias, con cuotas y mecanismos de control de sobrecapacidad. Y tampoco hay acuerdo todavía sobre el vino y las bebidas alcohólicas, aunque la Comisión Europea confía en que Estados Unidos muestre flexibilidad dado el peso de este sector en ambos mercados.
Compromisos paralelos de la UE
Desde la Unión se han comprometido a cumplir obligaciones adicionales para mantener el equilibrio del pacto. Entre ellas, rebajar aranceles a una amplia gama de productos estadounidenses —desde frutos secos hasta soja, pasando por lácteos y carne—, además de trabajar en contingentes arancelarios (TRQ) para acero, automóviles, vinos y licores.
En el plano estratégico, Bruselas también prevé aumentar las compras de equipamiento militar y de defensa a EEUU y colaborar en la prevención de fugas tecnológicas, especialmente en lo relativo a chips de inteligencia artificial.
En concreto, el texto recoge que el bloque adquirirá gas natural licuado, petróleo y productos de energía nuclear estadounidenses por un valor estimado de 750.000 millones de dólares hasta 2028. También recoge la intención de comprar chips por «un valor mínimo» de 40.000 millones de dólares.
Respecto a las inversiones, la declaración se limita a constatar que «se espera que las empresas europeas inviertan 600.000 millones de dólares adicionales en sectores estratégicos de los Estados Unidos hasta 2028».
¿Es un acuerdo justo?
En Bruselas defienden que el resultado es favorable si se compara con lo que otros socios comerciales han obtenido de EE. UU. Esto es así, dice, porque el pacto «garantiza que las exportaciones europeas sigan siendo competitivas en el mercado estadounidense en un contexto de aranceles al alza».
De hecho, desde la UE recuerdan que Washington solo ha reservado este trato preferente únicamente para la UE —salvo Canadá y México—, mientras que el resto de países acumula tanto los aranceles NMF como los adicionales.
¿Un ejemplo práctico? Pues si antes un arancel NMF era del 14,9%, como es el caso del queso, con el acuerdo de hoy, los quesos europeos pasarán a tener un gravamen del 15%, apenas un 0,1% más. Para otros países ese 14,9% se sumaría a sus gravámenes nacionales, lo que dispara los costes hasta casi el 50% en algunos casos.
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