Escuché voces y me llevaron ahí
MADRID, 28 de octubre (EUROPA PRESS)-
Dilawar Hussein, autor confeso del triple crimen de Morata de Tajuña, ha admitido en el juicio que asesinó a los tres hermanos Gutiérrez Ayuso con una barra de hierro, afirmando que escuchó «voces en su cabeza» que le llevaban «allí» y que ve «fantasmas».
El juicio fue visto esta mañana para sentencia con los informes finales. Tras concluir la prueba pericial, el fiscal y la defensa han llevado a cabo el interrogatorio del imputado, quien en primer lugar ha pedido perdón por los hechos ocurridos el 17 de diciembre de 2022.
«Estaba mal. Mi cabeza no estaba bien. Escuché voces por mi enfermedad. Las voces me llevaron allí. Salté el muro porque quería hablar con ellos pero sacaron cuchillos y vi un palo de hierro y los golpeé», confesó al ser interrogado por el fiscal.
Dilawar ha informado que prestó 40.000 euros a las hermanas y que estaba en quiebra, por lo que tuvo que cerrar su tienda. Después vivió con las víctimas durante seis meses. También ha reconocido que no huyó a Pakistán porque no tenía dinero.
El móvil del crimen fue la deuda que las hermanas tenían con el acusado, al que debían 60.000 euros. Amelía y Ángeles fueron víctimas de una ‘estafa amorosa’ a manos de unos supuestos soldados estadounidenses destinados en Afganistán, a quienes enviaban dinero desde la tienda de teléfonos regentada por Dilawar.
En sede policial, dijo a los investigadores que los mató con una barra de hierro que había en la vivienda y que regresó a los pocos días para intentar quemar los cuerpos. A partir de ahí, los agentes encontraron en la inspección visual dos huellas distintas en la escena del crimen. Además, aseguró que estaba «loco».
INFORMES FINALES
La Sala ha elaborado los informes finales en los que el fiscal ha acreditado que las hermanas fueron víctimas de una estafa y que existía voluntad por parte de Dilawar de matar a las víctimas por cómo cometió el crimen con golpes en la cabeza con una barra de hierro.
En su informe, la fiscal se ha opuesto a apreciar las atenuantes de confesión y arrebato o terquedad, ya que el impulso que lleva a matar debe ser «instantáneo» y debe existir una conexión temporal. «Ni siquiera en su declaración habla de un arrebato sólo de la alteración psíquica que vemos. Aunque lo ha exagerado», subrayó.
Así, ha solicitado que se le condene a 36 años de prisión por tres delitos de homicidio y un delito de incumplimiento de pena, con una atenuante de alteración psíquica. La defensa ha pedido una pena de siete años y medio de prisión por homicidio con las atenuantes de trastorno paranoide de personalidad, confesión y arrebato u obstinación.
En su intervención, el abogado defensor ha asegurado que lo que está claro es que «los hermanos iban a acabar mal y no había vuelta atrás, recordando que testigos dijeron que alguien iba a cruzar un alambre. «Pero mi cliente tenía un desorden», ha afirmado, afirmando que su cliente es «una víctima más».
‘ESTFA DE AMOR’
Las hermanas sufrieron lo que se conoce como ‘una estafa amorosa’ a través de internet por parte de unos supuestos soldados estadounidenses destinados en Afganistán y pidieron un préstamo de 60.000 euros al que sería su asesino al quedarse sin ahorros. Conocían a Dilawar, apodado ‘Negro’, por haberle alquilado una de las habitaciones de su casa.
En septiembre de 2023, un juez de Alcalá de Henares impuso al acusado una orden de alejamiento contra una de las hermanas tras varias denuncias de acoso y amenazas.
A mediados de enero de 2024, los vecinos dieron la alarma a las autoridades tras no ver a las víctimas durante semanas. Denunciaron la desaparición un mes después del crimen ocurrido el 17 de diciembre de 2023.
Fue entonces cuando agentes de la Guardia Civil encontraron los cadáveres en el interior de su casa, quemados y amontonados. Según las investigaciones, los mató con una barra de hierro luego de escalar el muro de su vivienda.
El hallazgo se produjo sobre el 19 o 20 de enero, y la detención del agresor se produjo el 22 de enero, decretándose su ingreso en prisión provisional tras confesar el crimen.
GOLPEAR CON UNA BARRA DE HIERRO
Los hechos ocurrieron la mañana del 17 de diciembre de 2023, cuando el investigado se dirigió al domicilio donde vivían los tres hermanos asesinados.
Luego de escalar el muro perimetral, tocó la puerta del domicilio, abriendo JGA. Una vez dentro, el investigador le propinó múltiples golpes en el rostro y la cabeza utilizando un palo de hierro o un objeto contundente, largo, rígido y pesado de similares características, provocándole la muerte por traumatismo craneoencefálico.
A continuación, el investigado se acercó a la FAG y le propinó múltiples golpes en la cabeza, utilizando un palo de hierro o un objeto contundente, largo, rígido y pesado de similares características, provocándole la muerte por traumatismo craneoencefálico.
Finalmente, se acercó a la FM Á. G. y, con la misma intención, le propinó varios golpes en el rostro y la cabeza con un palo de hierro o con un objeto contundente, largo y pesado de similares características hasta que murió por traumatismo craneoencefálico.
El 19 de diciembre de 2023, sobre las 20.00 horas, el investigado entró en el domicilio situado en la Travesía del Calvario n3 de Morata de Tajuña, donde se encontraban los cadáveres de FA, FM y JGA, y les prendió fuego.
El imputado fue detenido el 22 de enero de 2024 y el Juez de Instrucción número 5 de Arganda del Rey acordó la denunciada prisión provisional sin fianza del imputado, por estos hechos.
El imputado tenía capacidades intelectivo-volitivas levemente reducidas en el momento de los hechos, dado que padece un trastorno de personalidad en el que predominan rasgos paranoicos, observados junto con una carga progresiva de frustración experiencial situacional.
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