El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció este miércoles que Rusia había realizado con éxito una prueba del Poseidón, un supertorpedo de propulsión nuclear diseñada para transportar ojivas de largo alcance bajo el agua. El presidente explicó que la prueba, realizada el martes, incluyó el lanzamiento desde un submarino portador y la activación completa de su sistema de energía nuclear, calificando el resultado como “un gran éxito”. Según Putin, la potencia del Poseidón supera incluso a la del misil intercontinental SarmatConsiderado hasta ahora el proyectil más potente del arsenal ruso.

Tanto los funcionarios rusos como los estadounidenses han descrito a Poseidón como un arma de próxima generación, diseñada para actuar como instrumento de represalia en caso de un conflicto nuclear. El torpedo, capaz de viajar a profundidades extremas y con una autonomía casi ilimitada gracias a su reactor, podría provocar que ondas radiactivas devastaran ciudades costeras y hacerlos inhabitables durante décadas, según estimaciones de expertos en defensa.

Poseidón (también conocido como sistema Status-6 o con el nombre en código “Kanyon” según la OTAN) tiene el potencial de transportar cargas útiles convencionales o nucleares, navegar a grandes profundidades y evadir algunas defensas navales tradicionales.

El anuncio se produce en un contexto de alta tensión militar y tecnológica entre Rusia y Occidente. Los expertos advierten que, más allá de su uso real, Poseidón funciona como un instrumento de disuasión psicológica: su mera existencia multiplica las incógnitas sobre la estabilidad estratégica y los posibles escenarios de escalada nuclear.