El exjugador del Espanyol, Álvaro Aguado, acusado de agresión sexual vuelve a decir que la relación fue consentida
Cinco minutos duró la comparecencia en el juzgado este lunes del exjugador del Espanyol Álvaro Aguado, acusado de presuntamente violar a una trabajadora del club la madrugada del 24 de junio de 2024 durante una fiesta del equipo en los lavabos de la discoteca Opium de Barcelona. La jueza le ha comunicado su procesamiento y el futbolista, ahora sin equipo, simplemente se ratificó en su primera declaración, en la que aseguró que la relación fue consentida, que duró tres minutos que fue él quien paró al caerse el móvil y pensar que lo que estaba pasando no tenía sentido, según las fuentes jurídicas consultadas por EL PERIÓDICO. No añadió nada más a su primer interrogatorio. Ni una coma. Al salir en compañía de su abogada, el deportista declinó hacer comentarios a este diario. Con un escueto «no», siguió su marcha y abandonó la Ciutat de la Justicia.
[–>[–>[–>Mientras que Aguado mantiene que las relaciones sexuales que mantuvo con la trabajadora del club fueron de muto acuerdo, la víctima sostiene que esa noche iba muy mareada y que no fueron consentidas. La joven asegura que recibió tocamientos durante un baile y que después el futbolista la llevó a un lavabo y supuestamente la violó. El juzgado ha tenido en cuenta en el procesamiento del futbolista el informe forense, que argumenta que la mujer secuelas compatibles con haber sido víctima de una agresión sexual, y las declaraciones de los testigos que corroboran el acercamiento entre Aguado y la víctima antes y después de ir al lavabo.
[–> [–>[–>Versiones contradictorias
[–>[–>[–>
En la causa también hay mensajes enviados entre la denunciante y amigos suyos los días posteriores en los que explica lo que sucedió. La víctima aseguró en su declaración que estaba «incómoda, mareada y cansada» y que no quería bailar con el jugador. Además, explicó que él le cogió de la mano, la llevó hasta el lavabo y que cuando acabó supuestamente de agredirla sexualmente salieron por separado del baño. Frente a esto, Aguado explicó que durante el baile ella se abalanzaba sobre él y que después bajó al baño, porque se había tomado varias copas y no se encontraba bien. Declaró que la mujer fue detrás de él y que mantuvieron relaciones sexuales consentidas. La mayoría de testigos han explicado que no recuerdan nada de esa noche por la cantidad de alcohol que bebieron y por el tiempo transcurrido.
[–>[–>[–>
Aguado presentó hace unos días un recurso contra el auto de procesamiento que reseña que hay «indicios» contra él. El escrito de su abogada, avanzado por EL PERIÓDICO, señala que la juez manifiesta “parcialidad” (…) “llegando al extremo de moldear el relato de los hechos”, por lo que, a su entender, no se ajusta a lo declarado por la víctima “ni al contenido de las declaraciones (en nada contradictorias) de todos los testigos directos que asistieron aquella noche a la sala de fiestas”.
[–>[–>[–>La defensa alega en el recurso que existen hasta seis testigos directos que estuvieron la noche del 24 de junio en la sala Opium donde celebraba el ascenso del Espanyol a primera división y que ninguno de ellos declaró que viera ningún tocamiento en la sala de baile: “todos los testigos presenciales son unánimes al indicar que habían visto bailar a la denunciante con el Sr. Aguado pero que no vieron nada extraño durante el baile, ni tocamiento alguno”.
[–>[–>[–>
Suscríbete para seguir leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí