“Cuando entendí cómo es su ciclo de crecimiento, por fin dejé de matarlas»





Las orquídeas son tan hermosas como misteriosas. Muchos los compran como si fueran ramos de flores, y cuando se marchitan, Creen que la planta está muerta.
Pero lo cierto es que, si se entiende correctamente su ritmo interno, Pueden regalar flores año tras año. O, peor aún, piensan que se está muriendo y comienzan a tomar medidas que finalmente matan la planta.
Comprender el ciclo de la ORQUÍDEA, el punto de partida
Richard, quien comparte su experiencia y conocimiento sobre el cuidado de las plantas en el popular canal de YouTube Sheffield Made Plants, está de acuerdo en que Tiró sus orquídeas durante mucho tiempo. pensando que no sobrevivirían después de perder las flores.
Sin embargo, todo cambió cuando se dio cuenta de que ese momento no era el final, sino el inicio de una nueva etapa.
El ciclo de las orquídeas se divide, como se explicó, en tres fases: floración, crecimiento y reposo. Tras varias semanas de floración, la planta entra en una fase de recuperación que puede durar aproximadamente cinco meses.
Mientras tanto, centra su energía en desarrollar hojas y raíces fuertes, una base esencial para volver a florecer.
Que hacer cuando caen las flores


Después de cuidar bien la orquídea durante la fase de floración, cuando los pétalos comienzan a caer, sugiere el experto no entrar en pánico. Esto es algo completamente normal. En este punto, es posible que le quede un tallo de flor desnudo que puede permanecer verde, volverse marrón o secarse. Si el tallo está seco, Debe cortarse lo más cerca posible de la base. Si todavía está verde, tienes tres opciones: dejarlo como está, podarlo por encima de un nudo o cortarlo por completo.
Cada elección tiene sus efectos. El mantenimiento de la varilla puede prolongar la recuperación, mientras que cortarlo por completo permite que la planta concentre su energía en crear un crecimiento nuevo y más vigoroso. En su caso, el experto asegura que prefiere cortar por encima de un nudo para prueba una segunda floración y, posteriormente, retirar la varilla por completo para permitir el reposo.
Más luz cuando la orquídea no tiene flores.
La luz es uno de los factores de éxito más determinantes. Durante la fase de crecimiento, la orquídea necesita tanta luz como sea posible, Evite siempre el sol directo que puede quemar las hojas.
- Más luz para florecer: El experto explica que en climas menos soleados coloca sus plantas junto a una ventana orientada al sur, mientras que en lugares más cálidos una ventana luminosa sin exposición directa puede ser suficiente.
- Menos luz para mantener las flores: Una vez que la planta comience a florecer, es recomendable reducir la intensidad de la luz. Esto puede parecer contradictorio, pero prolonga la vida de las flores. Cuanta más luz reciba en esta fase, más rápido completará su metabolismo y más rápido se marchitarán los pétalos.
Riego: ni poco ni demasiado
Otro error común es regarlas como si fueran plantas de interior normales. Las orquídeas no viven en la tierra, sino en corteza o musgo, lo que cambia por completo la forma de hidratarlos.
El experto precisa que, durante la fase de crecimiento, la planta necesita más agua, pero nunca debe quedar anegado.
El truco está en fijarse en las raíces: si están verdes significa que tienen suficiente humedad, Si se vuelven plateados, es hora de regar.
Recomienda el método de “remojar y escurrir”, que consiste en dejar la maceta en otro recipiente. con agua durante unos 30 minutos, luego escurrir bien. Así, las raíces quedan completamente hidratadas sin riesgo de pudrirse.
Cuando y como trasplantar


Con el tiempo, la planta puede llenar su maceta de raíces. Si sobresalen o el interior parece desordenado, es señal de que necesitas una maceta más grande. Experto recomienda hacer el cambio después de la floración y siempre a la una olla transparente, ya que las raíces también realizan la fotosíntesis. Sin embargo, la mejor elección de maceta depende del tipo de orquídea.
Durante el trasplante es aconsejable eliminar las raíces secas o negras y reemplace las cortezas viejas por otras nuevas. Este paso ayuda a mantener la ventilación y evitar la acumulación de humedad. La orquídea no debe plantarse en el suelo, ya que esto podría sofocar sus raíces.
Consejos prácticos para cuidar tus orquídeas en casa


- Coloque la planta en un lugar con luz brillante pero sin sol directo durante la fase de floración.
- Utilice siempre macetas transparentes con buena ventilación.
- Agua cuando las raíces se vean plateadas, no antes.
- Cortar los tallos secos o marrón después de la floración.
- Deja reposar la planta entre las flores para que recupere sus fuerzas.
- Trasplantar cada dos años aproximadamente, cuando las raíces llenan el recipiente.
El último consejo, observar y adaptarse.
Cada orquídea es diferente y ese es el verdadero secreto. Más que seguir una regla exacta, se trata de observa sus señales, como el color de la raíz y la apariencia de las hojas. Con el tiempo, aprendes a comprenderlos y a darles lo que necesitan.
Richard lo resume con una idea simple: una orquídea feliz no es aquella que siempre florece, sino aquella que todavía vivo, creciendo y preparándonos para sorprenderos la próxima temporada.
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