cómo cuidarlas y protegerlas para disfrutar de una vida activa sin dolor







Tenemos muchas articulaciones en el cuerpo (¡más de 200!). Y no sólo están formados por hueso: cápsulas, cartílagos y tendones, entre otras estructuras.
que son las articulaciones
Articulaciones Proporcionar resistencia y flexibilidad al cuerpo.. Sin ellos, algo tan necesario como agacharnos o llevarnos la comida a la boca sería imposible de hacer. Pero no todos funcionan de la misma manera.
- Articulaciones sinoviales. Tienen una cavidad llena de líquido entre los huesos, que permite movimientos amplios que, a su vez, puede ser de varios tipos. Por ejemplo, articulado (como en el codo) o esférico (con varios ejes, como en la cadera).
- Sin embargo, en uniones sólidas, Los huesos están conectados por tejido blando y no hay ninguna cavidad intermedia. Por eso, Su movilidad es menor. Pueden ser fibrosos (entre los dientes y la mandíbula) o cartilaginosos (entre las vértebras).


Con este ejercicio ganas ancho de cadera.
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¿Por qué duelen las articulaciones?
Los mecanismos que permiten que estas estructuras funcionen perfectamente son complejos. Esto también significa que se pueden modificar de formas muy diferentes, causando de todo, desde dolor leve hasta lesiones crónicas.
Pero, en cualquier caso, si experimentas dolor, deformidad o pérdida de movimiento, es recomendable que un médico evalúe lo que está sucediendo en tu caso.
- tendinitis Afectan a los tendones (que unen el músculo al hueso) y generalmente son el resultado de movimientos repetitivos o desgaste. Son frecuentes en el hombro (manguito rotador), codo (epicondilitis), rótula y tendón de Aquiles.
- Esguinces y los descansos Esta es una lesión típica de los ligamentos que conectan los huesos.
- Inflamaciones Pueden afectar, entre otros tejidos, al cartílago y a la membrana sinovial. La causa pueden ser movimientos repetitivos, inmovilización, desgaste, presión o traumatismo.
- Artritis También se debe a la inflamación de los tejidos de una o más articulaciones. El origen puede ser diverso: depósitos de cristales (como el ácido úrico en la gota), enfermedades autoinmunes (como la artritis reumatoide), infecciones, traumatismos… Generalmente empeora en reposo, lo que genera más dolor y rigidez.
- En la osteoartritis, En cambio, el cartílago se desgasta y los huesos se rozan entre sí. Esto provoca dolor durante los movimientos y contracturas musculares. Es común en manos, rodillas, espalda, caderas y hombros. Usar zapatos inadecuados (tacones) puede dañar sus pies.


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Factores de riesgo
Tratamientos prolongados con corticoides, quimioterapia o radioterapia; enfermedades autoinmunes (como lupus); prótesis articulares o valvulares; Infiltraciones recientes o ciertas infecciones de transmisión sexual. predisponer a patologías articulares. Verifique inmediatamente si hay síntomas en las articulaciones y cualquiera de estos factores.
tiene diabetes y mal control del azúcares otro factor de riesgo porque el metabolismo del colágeno está alterado y los nervios están dañados. Esto puede provocar pérdida de movilidad y sensación, especialmente en las manos, pies y hombros.
Cómo cuidar tus articulaciones
Pero cualquiera que sea el punto de partida en términos de factores de riesgo, una dieta equilibrada y actividad física regular Ayudan a mantener nuestras articulaciones sanas.
- Evite las toxinas como el alcohol, el tabaco, los alimentos que contienen grasas saturadas, los alimentos procesados o los que contienen mucha azúcar ya que dañan las articulaciones. Y recuerda beber agua con frecuencia, ya que los tejidos también pueden deshidratarse.
- Cualquier deporte vale la pena. si no hay lesión previa. Las opciones son numerosas: aeróbic (caminar, bicicleta, etc.), resistencia (ejercicios fáciles con pesas, bandas elásticas, etc.), relajación mixta o integradora (tai chi, yoga, etc.). Lo importante es que lo disfrutes y lo hagas con regularidad. Si a eso le sumas estiramientos como los que te mostramos a continuación, obtendrás muchas ganancias.
Rutina de estiramiento de músculos y tendones.
Los ejercicios de estiramiento como estos ayudan a liberar la tensión que puede acumularse en los tejidos que rodean y forman las articulaciones. Esto reduce el riesgo de rigidez y dolor.
1. Ganar movilidad en los hombros


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- De pie o sentado frente a una pared, levanta el brazo derecho y coloca la palma sobre él.
- Dibuja lentamente un círculo imitando el movimiento de las manecillas de las 12 en un reloj.
- Baja el brazo, descansa unos segundos y repite con el izquierdo.
2. Tonificar los músculos de la rodilla


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- Siéntate en una silla con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo.
- Levanta una pierna y mantenla recta durante 15 segundos.
- Luego dóblalo suavemente hasta que lo apoyes nuevamente y cambia de lado.
3. Relaja tu espalda baja


- Acuéstese boca arriba sobre una colchoneta.
- Doble las rodillas y abrácelas, levantando la cabeza con mucha suavidad.
- Regresa a la posición inicial y repite.
- Si notas molestias en la columna cervical, haz el estiramiento pero sin levantar la cabeza.
4. Caderas sin dolor


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- Vuelve a tumbarte, dobla las rodillas y coloca los pies en el suelo, junto con los antebrazos y las palmas.
- Aprieta ligeramente tu abdomen y eleva tu cintura hasta que tus muslos queden alineados con tu tronco, creando un puente con tu cuerpo.
- Mantén la posición unos segundos, descansa y repite el estiramiento.
Qué hacer en caso de lesión
Las patologías articulares plantean con frecuencia dudas sobre qué hacer y qué no hacer.
1. ¿Férula, venda o nada?
Hay que tener en cuenta que un uso excesivo puede debilitar los músculos y reducir la movilidad. La rehabilitación suele ser más beneficiosa que la inmovilización prolongada, tanto en enfermedades crónicas como leves. En cualquier caso, siempre debe ser un profesional quien indique si son adecuadas o no.
2. No te automediques
Los antiinflamatorios, por ejemplo, pueden aumentar la presión arterial, causar problemas digestivos y renales e interactuar con otros medicamentos que toma. Consulte siempre a su médico para su uso.
3. Terapia térmica
La terapia térmica puede ser útil para aliviar el dolor y la rigidez. Los baños de parafina tibios o la aplicación de frío durante 20 minutos varias veces al día pueden ayudar, dependiendo de la lesión. En fases agudas de artrosis o sobrecarga muscular, generalmente se recomienda aplicar frío por su efecto antiinflamatorio. Pero si el dolor y la rigidez persisten durante varios días sin signos de inflamación, lo mejor es aplicar calor, ya que ayuda a relajar los tejidos.
Cuando se necesita atención médica urgente
Hay problemas en las articulaciones que pueden empeorar si no se acude al médico lo antes posible. Estar atento al tipo de dolor que generan y al resto de síntomas que lo acompañan permite diferenciarlos.
- Acude a urgencias si aparecen uno o más de los siguientes síntomas, especialmente si se presentan en unas pocas horas o días: dolor intenso tras un golpe o un mal movimiento, dolor o rigidez que empeora en reposo, movilidad reducida (dificultad para extender la articulación, flexionarla, etc.), pérdida de fuerza o sensibilidad, hinchazón, calor y enrojecimiento local, fiebre, erupciones o llagas en la piel.
- Cuando, tras un mal movimiento, un golpe o una caída, notas que un hueso Esto ya no tiene su lugar. Antes de acudir a urgencias, inmovilice la articulación (no intente reposicionarla usted mismo) y aplique frío para reducir la inflamación.
- Una vez en el médico, es posible que le haga varias pruebas. Una radiografía permitirá ver la alineación y apariencia de los huesos, así como la presencia de calcificaciones cristalinas. La ecografía, por su parte, mostrará los tejidos blandos articulares superficiales. Las resonancias magnéticas y las tomografías computarizadas son mucho más precisas y se reservan para eliminar dudas diagnósticas o quirúrgicas. Y si se sospecha que las molestias en las articulaciones se deben a alguna infección o reumatismo, es habitual hacerse una analítica.
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