MADRID, 6 (PRENSA EUROPA)

El Ejército israelí lanzó este jueves «una ola de ataques» contra presuntos objetivos del partido-milicia chií Hezbolá, poco después de emitir una serie de alertas a los vecinos de varias localidades de esta zona del país, pese al alto el fuego acordado hace casi un año tras casi trece meses de combates con el grupo libanés.

«Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han iniciado una ola de ataques contra objetivos militares de Hezbolá en el sur del Líbano», afirmó el Ejército en un breve comunicado, antes de afirmar que lanzaría bombardeos contra «infraestructuras pertenecientes al grupo terrorista Hezbolá» en la zona.

El portavoz árabe del Ejército, Avichai Adrai, ha indicado en un comunicado publicado en su cuenta de la red social X que estas medidas responden a los intentos de Hezbolá de «reanudar sus actividades» en la zona cercana a la frontera.

Con este anuncio, las fuerzas israelíes también han publicado mapas en los que han indicado los lugares a atacar, que se concentran en las localidades de Taibé y Tair Deba. «Por su seguridad, se requiere la evacuación inmediata de los edificios indicados y propiedades adyacentes», indicó, antes de pedir a la población que «se distancie al menos 500 metros» de estas zonas.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad libanés ha afirmado que al menos una persona ha muerto y ocho han resultado heridas en un ataque israelí a primera hora de la jornada contra la localidad de Tora, sin que por el momento se haya revelado la identidad de los fallecidos.

Las fuerzas israelíes han incrementado sus ataques contra Líbano en las últimas semanas, en medio de una creciente presión sobre las autoridades para proceder al desarme de Hizbulá, que ha rechazado en todo momento este paso y ha exigido al Gobierno que afronte las acciones de Israel ante el riesgo de un nuevo conflicto.

Israel ha lanzado decenas de bombardeos contra Líbano pese al alto el fuego de noviembre de 2024, argumentando que actúa contra las actividades de Hezbolá y asegurando que, por tanto, no viola el pacto, aunque tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, condenadas también por Naciones Unidas.

El alto el fuego, alcanzado tras meses de combates tras los atentados del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus tropas del sur del Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libanesas y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.