El Gobierno de EEUU reabre tras el cierre más largo de su historia, de 43 días, con una firma de Trump
El Gobierno de Estados Unidos empezó a reabrir este miércoles por la noche tras el cierre operativo más largo de su historia, que se ha prolongado 43 días. La firma del presidente Donald Trump en legislación aprobada unas horas antes por la Cámara Baja abría las puertas al retorno a la normalidad. Con esa legislación, la Administración tiene asegurado poder financiar sus operaciones por lo menos hasta el 30 de enero.
[–>[–>[–>La reapertura del gobierno y esa vuelta a la normalidad tras siete semanas en que centenares de miles de trabajadores públicos se han quedado sin sueldo y se han visto afectados numerosos servicios será gradual pero la politización de lo sucedido ha sido inmediata. En el acto de rúbrica en el Despacho Oval, Trump ha culpado solamente a los demócratas de los trastornos del cierre y ha pedido a los ciudadanos que les castiguen en las urnas cuando lleguen las elecciones de noviembre de 2026.
[–> [–>[–>“No olviden esto cuando lleguemos a las legislativas, no olviden lo que han hecho a nuestro país”, ha dicho Trump, que ya atribuyó parcialmente al cierre los malos resultados de su partido en las elecciones de la semana pasada en las que ganaron varios candidatos centristas y progresistas, incluyendo como alcalde de Nueva York Zohran Mamdani, al que Trump ha vuelto a insultar como «comunista».
[–>[–>[–>
Ha sido parte de una diatriba contra los demócratas, a los que este miércoles ha insultado como “locos” y “radicales”. También ha repetido mentiras sobre las posiciones que han mantenido durante el cierre y ha atacado la reforma sanitaria de Barack Obama. Aunque la principal reclamación de los demócratas era que se extendieran subsidios a los estadounidenses para abaratar las primas de los seguros que expiran a finales de este año, y sin las que se calcula que 24 millones de ciudadanos verán hasta doblarse el coste de esas pólizas, el republicano ha repetido el bulo de que querían gastar miles de millones en dar sanidad a inmigrantes sin papeles.
[–>[–>[–>Trump también ha aprovechado la ocasión para renovar su petición de acabar con el filibusterismo, que obliga a conseguir 60 votos en el Senado para aprobar la mayoría de la legislación, y ha proclamado: “Espero que todos podamos estar de acuerdo en que el gobierno no debe cerrar nunca más”.
[–>[–>[–>
El cisma demócrata
[–>[–>[–>
La resolución del cierre se inició el fin de semana, cuando ocho demócratas en el Senado rompieron filas y se sumaron a los republicanos para dar luz verde a legislación. Se aferraron a la promesa de los conservadores de que el mes que viene organizarán una votación para decidir sobre la extensión de los subsidios de Obamacare.
[–>[–>
[–>La decisión de esos ocho senadores ha abierto una grave crisis en el Partido Demócrata, donde muchos han acusado a sus compañeros de haber «claudicado a cambio de nada». No solo se ve difícil que la votación acabe con una extensión de los subsidios, sino que hay prácticamente nulas posibilidades de que se someta siquiera a votación en la Cámara Baja.
[–>[–>[–>
Desde el domingo se han intensificado también las críticas a Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en la Cámara Alta, por no conseguir mantener la disciplina de partido y crecen las llamadas a que dimita.
[–>[–>[–>La votación
[–>[–>[–>
Con esa crisis abierta se ha llegado a la votación de este miércoles en la Cámara Baja, controlada por los republicanos y donde bastaba una mayoría simple para ratificar la legislación. Finalmente, seis demócratas han votado con la mayoría conservadora y dos republicanos han rechazado la norma, que ha visto la luz finalmente con 222 votos a favor y 209 en contra.
[–>[–>[–>
Ha sido la primera votación en 54 días, pues la última sesión previa la habían celebrado el 19 de septiembre y el ‘speaker’, el republicano Mike Johnson, ha tenido a la Cámara en receso durante todo el cierre, que empezó el 1 de octubre.
[–>[–>[–>
Vuelta a la normalidad
[–>[–>[–>
El paquete aprobado por el Congreso y firmado por Trump financia las operaciones del gobierno hasta el 30 de enero y asegura los fondos a agencias clave de la Administración durante lo que queda de año fiscal. También obliga a readmitir a los empleados federales que han sido despedidos desde el 1 de octubre. El Gobierno, además, se compromete a no realizar más de esos despidos en dos meses y medio y a pagar retroactivamente todos los sueldos que no han cobrado durante el cierre los trabajadores públicos.
[–>[–>[–>
Algunos programas que se han visto afectados por el cierre podrán reinstaurarse con celeridad, como las ayudas para alimentos, que Trump había reducido aunque de ellas dependen 42 millones de estadounidenses.
[–>[–>[–>
La vuelta a la normalidad se anticipa más complicada en otros campos como en los aeropuertos, lastrados por una cascada de cancelaciones y retrasos desde la semana pasada, cuando el gobierno empezó a obligar a recortar vuelos. Tanto controladores aéreos como personal de seguridad habían tenido que seguir trabajando durante el cierre al ser considerados empleados «esenciales» pero no cobraban sueldos.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>
Suscríbete para seguir leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí