MADRID 15 de noviembre (EUROPA PRESS) –

Miles de personas participaron este sábado en la manifestación convocada en Belém contra la 30ª Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático (COP30), convocada por la Cumbre de los Pueblos bajo el lema ‘De la Amazonía al mundo: fin de la desigualdad y del racismo ambiental’. Justicia climática ahora’.

Esta quinta jornada de la cumbre climática celebrada en Belém comenzó fuera del recinto oficial con la marcha de activistas, entre ellos pueblos indígenas, informa el diario ‘Folha de Sao Paulo’.

Durante la manifestación, ONG internacionales y artistas de la Universidad Federal de Pará realizaron un funeral de combustibles fósiles con ataúdes gigantes para exigir una nueva era sin dependencia del petróleo, gas y carbón.

Otro de los montajes artísticos se titula ‘Peste Naranja’ y muestra una escultura del presidente estadounidense, Donald Trump, desnudo y sobre los hombros de un trabajador.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, no se ha librado de las críticas, ya que aparece bebiendo con una pajita de un barril de petróleo para criticar la autorización de nuevas prospecciones petroleras en la Amazonia. Asimismo, se ha criticado la privatización de los ríos y la explotación minera y se han visto banderas palestinas.

En la marcha ha habido representación de movimientos sociales de Kenia, Filipinas y Malasia que piden justicia climática y financiación climática directa.

La manifestación de Belém revive las marchas globales contra la política ambiental y ecológica oficial después de tres años en los que la COP se ha celebrado en países con restricciones a la libertad de expresión, como Azerbaiyán, Dubái y Egipto.