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los detalles y el vínculo con su hermano Manolo

los detalles y el vínculo con su hermano Manolo
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  • Publishednoviembre 19, 2025



el nombre de Encarnita Polo No ha dejado de sonar en los medios ni en la prensa de crónica social en las últimas horas. No es de extrañar: las circunstancias de su muerte, a los 86 años, han dejado en shock a propios y extraños. Es difícil asimilar una muerte así.

El artista fue asesinado a manos de un hombre de 66 años, aparentemente con problemas de demencia, que vivía bajo el mismo techo que ella en una residencia de ancianos de Ávila. De esta manera trágico Uno de los artistas más queridos y respetados se ha ido para siempre.

Mientras continúa la investigación, sigue surgiendo información sobre este espantoso suceso. Hay quienes sostienen que Encarnita vivió aislada en el último tramo de su vida; Otras voces sostienen que su hija, Raquel Waitzmanhabría sido el encargado de su detención en régimen de incomunicación.

Encarnita con su hija Raquel en un acto público.

Encarnita con su hija Raquel en un acto público.

Gtres

Información, en su mayoría «falacias maliciosas», como él las describe LOS ESPAÑOLES una persona cercana al artista, quien se ha sumado a las palabras expresadas por Rappel (80), quien acusa a la hija de Polo de «abandonarla» en una residencia y vender «sus apartamentos y sus joyas».

Lo que es un hecho es que el último adiós de Encarnita ha estado marcado por ausencias y por un personaje íntimo. Del entorno del cantante. Paco, Paco, Paco se afirma: «Se han dicho muchas mentiras sobre su hija.«Lo único que ha intentado hacer con Polo ha sido protegerla.

En su último tramo, Encarnita parecía más vulnerable y fue entonces cuando su hija Raquel tomó mayor control en su vida diaria. «¿Quién hubiera pensado que esto le pasaría a él? Esa no es la realidad de las residencias«, se añade.

En otra línea, un buen amigo de Encarnita menciona que murió con un sueño que no pudo cumplir en vida ni ver hecho realidad. Tuvo que ver con el reconocimiento profesional en su propia tierra, Sevilla. A Encarnita le hubiera encantado ser premiada en su lugar de nacimiento.

Madre e hija, en una imagen de archivo.

Madre e hija, en una imagen de archivo.

Gtres

Hace unos años, según EL ESPAÑOL, se propuso crear, por un lado, un escultura en su honor; y por otro lado, que un lámina en la calle donde nació. Hubo conversaciones, muy vagas, que no terminaron en nada concreto, según detalla una fuente.

Esta falta de reconocimiento, sin embargo, no es algo que haga infeliz a Encarnita. La artista fue una mujer feliz hasta el final de sus días. Siempre tenía una sonrisa en su rostro, pasara lo que pasara. Sólo hubo dos cosas que la molestaron: fe y familia.

Encarnita era una mujer profundamente religioso y, tras divorciarse de su primer y único marido, el compositor argentino Adolfo Waitzman con quien se casó en 1969 y se separó nueve años después-, nunca pensó en el amor ni se supo que mantuviera alguna relación sentimental.

No era algo que le preocupara; Su vida estuvo llena de otras cosas. En el plano familiar, además de su hija y su nieto, por quienes sentía verdadera devoción, Encarnita tenía un vínculo especial, una unión única con su hermano. Manolo. Era un confidente y amigo.

También sintió preocupación casi tanto como padre por Encarnita en algún momento de su vida. Manolo era, sin duda, el hombre»lo mas importante» en la vida de Polo, con permiso de sus otros siete hermanos. En otro orden de cosas, la amistad también ocupó un gran lugar en el corazón de Polo.

Encarnita amaba sin pedir nada a cambio, se preocupaba, estaba presente en la vida de su pueblo. Sabía cómo cuidar de los amigos. De su intensa red de afectos, hay dos nombres que destacan especialmente: el de Montserrat Caballé y el de Begoña Sierrapropietario de El Bingo Las Vegas.

Encarnita Polo en una fotografía tomada en 1960.

Encarnita Polo en una fotografía tomada en 1960.

Gtres

Ella siempre recibió ese amor que ella dio, en la salud y también en la enfermedad, como cuando enfermó de cáncer de mama. Su última etapa fue serena y feliz, a pesar de los achaques de la edad. No fue aislada contra su voluntad..

Se insiste en que en estos comentarios hay «ignorancia«. Encarnita se mudó a vivir a Ávila, desde Madrid, para estar más cerca de su hija. Lo hizo por decisión propia, explica a LOS ESPAÑOLES una fuente de total solvencia. Quería estar más cerca de la familia.

Especialmente desde que se convirtió abuela. Quienes saben dicen que Encarnita sólo tenía una preocupación en la vida: el bienestar de su hija.

Se puso muy feliz cuando Raquel se formó como periodista también como abogado– y se casó con un hombre del que no han trascendido detalles públicos.

Desde que Encarnita se mudó a Ávila, su hija la cuidó y la mantuvo alejada del ruido medios de comunicación; quería protegerla en una etapa de la vida, tal vez, más vulnerable. Fue tal el hermetismo que se instaló en la vida de la artista que no se sabía que vivía en una residencia.



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