El déficit comercial se dispara un 51% y vuelve a máximos de la Gran Crisis
Cuando parecía que España había conseguido encarrilar el déficit comercial tras los máximos que alcanzó durante los años del boom inmobiliario, la guerra comercial impulsada por la nueva Casa Blanca ha irrumpido para echar por tierra las previsiones. … más optimista. Entre enero y septiembre de este año, y según datos publicados hoy por el Ministerio de Economía, la balanza comercial de nuestro país se ha ampliado hasta 41.106 millones de eurosun sensacional 51,7% más que en el mismo periodo del año anterior.
Salvo el año 2022, que no vale la pena hacer comparaciones porque entonces hubo un repunte producto de la reapertura de las líneas de suministro globales tras la pandemia, Es el nivel de déficit más alto desde enero-septiembre de 2010 y está muy lejos del mínimo de 2016, cuando se registraron -12.110 millones, lo que sirvió para situar la tasa de cobertura en el 94%; Es decir, de cada 100 euros importados, 94 se pagaron con exportaciones.
Nueve años después, Las ventas al exterior sólo cubren el 87% de las compras, hecho que se explica por multiplicidad de factores, empezando por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Cuando comenzó su ofensiva arancelaria allá por abril de este año, muchas voces en España afirmaban que nuestro país estaba amparado por el hecho de que sólo el 4% de sus ventas se destinaran a ese mercado. El problema de este análisis es que no tiene en cuenta el efecto colateral derivado de los aranceles impuestos a China, que han obligado al gigante asiático a desviar su gigantesco sector exterior hacia otros destinos.
Hasta septiembre las exportaciones chinas a nuestro país han aumentado un 12,7%, hasta 36.835 millones de euroshecho que sumado al bajo valor de nuestras ventas allí, se traduce en un déficit de 30.843 millones de euros. A ello se suma el empeoramiento del equilibrio con EE.UU., en gran medida por el acuerdo arancelario alcanzado por Trump y su homóloga en la Comisión Europea, Urusla von der Leyen, el 27 de junio en Escocia, en virtud del cual las empresas de los Veintisiete tienen que pagar un tipo básico del 15% en ese país, sin que se aplique una medida similar en esta orilla del Atlántico.
De nuevo, la lectura de los especialistas hace unos meses fue que España estaba protegida de la hostilidad de Trump, pero lo cierto es que, entre enero y septiembre, ningún mercado americano ha sido tan dañino para el déficit español como el americano. De un total de 15.490 millones de déficit con ese continente, 10.785 millones Corresponden a la relación con Estados Unidos. En los nueve primeros meses del año nos han vendido un 7,1% más y les hemos comprado un 7,4% menos.
Para completar el diagnóstico del efecto Trump hay que añadir el daño causado -en términos de menores exportaciones- a una Unión Europea que no despega económicamente. Como ya explicó ABC, sólo en agosto, primer mes de aplicación del nuevo tipo del 15%, las empresas del Viejo Continente sufrieron un golpe de 9.367 millones de euros.
Los principales mercados europeos caen
Esto profundiza la paralización del que es, al fin y al cabo, el primer destino de nuestras ventas, con el 62% del total. Respecto a estos últimos, los datos son claros, ya que hasta septiembre las empresas españolas importaron un 5,2% más de sus socios comunitarios, mientras que las exportaciones a los Veintisiete se mantuvieron estancadas en el 0%. Con todo, el superávit comercial de España con la UE pasó de 25.762 millones de euros en enero-septiembre de 2024 a 17.854 millones en el mismo periodo de 2025, un 30% menos.
Las empresas españolas siguen comprando en la UE mientras su capacidad de vender en esos países se reduce, y esto se ilustra claramente si se analizan por separado los mercados más importantes para España. Se trata de Portugal, Italia, Francia y Alemania, cuatro países, por cierto, que tienen en común el estancamiento económico. Hasta septiembre, las exportaciones españolas a Alemania cayeron un 1,4%, mientras que las importaciones aumentaron un 4,5%, lo que se tradujo en un saldo de 8.080 millones a favor de Alemania, un 33% más que en el mismo periodo de 2024. En el caso de Italia, el saldo fue de 86 millones a favor de España. un espectacular 97% menos; y en Francia, +13.839 millones, un 18% menos. Nuestro país sólo tuvo un buen comienzo de año en Portugal, con una mejora del 12% en el superávit, hasta 13.088 millones.
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