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Esta costumbre en los semáforos se está cargando tu coche

Esta costumbre en los semáforos se está cargando tu coche
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  • Publishednoviembre 22, 2025



Lo haces sin pensar, casi un acto reflejo que tú y miles de conductores hacen cuando tienen que parar en el semáforo. Sin embargo, ese pequeño hobby que repites decenas de veces cada día está acabando con una de las piezas más caras de tu vehículo.

No digo eso, solo soy un editor. Así lo dice Juanjo, mecánico e influencer con más de 26.000 seguidores en Tik Tok que explica en su cuenta algunos consejos para cuidar tu vehículo.

La pieza que sufre mientras esperas en el semáforo

Fuente: Agencias

La mayoría de conductores piensa que cuidar su coche se limita a cambiar el aceite y comprobar la presión de los neumáticos, pero la realidad es mucho más compleja. Hay Piezas que dependen de cómo las tratemos. Si eres de los que se pasa todo el tiempo esperando en los semáforos con el pie en el embrague, estás comprando billetes para un fallo que cuesta unos 800 euros y que podrías evitar muy fácilmente.

Para entender la gravedad del asunto, Juanjo mostró las pruebas del crimen ante la cámara. En un vídeo de su canal, el mecánico muestra una pieza que probablemente nunca hayas visto pero que usas todos los días: cuello de empujeque juega un papel vital en hacer que el automóvil se mueva.

Este componente es un rodamiento que funciona en condiciones extremas. Al pisar el pedal, el sistema hidráulico lo empuja contra el plato de presión del embrague para desacoplar el motor de la caja de cambios. Es un sistema diseñado para funcionar, pero no para que se abuse de él.

El problema surge cuando conviertes un movimiento que debería ser temporal en algo permanente. El sistema está diseñado para resistir la fricción normal y el roce al moverse, pisar, cambiar y soltar. Sin embargo, No está diseñado para soportar esta presión de forma continua. mientras esperas que el semáforo de la ciudad se ponga en verde.

Cada segundo que se pisa el pedal obliga innecesariamente al rodamiento a trabajar más, generando un desgaste acelerado que reduce drásticamente su vida útil. No sientes ni sientes nada extraño en tu pie, pero el metal se está cansando y el sistema hidráulico está bajo una tensión para la que no estaba diseñado.

Un pequeño trozo que provoca una factura enorme

fricción en los semáforosfricción en los semáforos
Fuente: Agencias

Podrías pensar que si es sólo un rodamiento o una pequeña pieza, cambiarlo no debería ser un drama. Pero la mecánica moderna tiene sus trucos y sus costes. Juanjo le advierte Cuando el collar de empuje dice basta, la solución no es ni sencilla ni rápida.

La ubicación de esta pieza es el verdadero problema. Para acceder y sustituirlo, el mecánico debe realizar una operación muy compleja en el coche: Tienes que desmontar completamente la caja de cambios.. Y esto no se puede hacer en cinco minutos. Hablamos de horas de mano de obra especializada para bajar la carrocería, acceder al sistema de embrague, limpiar la zona y volver a montarlo todo con precisión milimétrica.

Y dado que todo el sistema es extraíble, ningún mecánico honesto recomendaría cambiar sólo el collar. Ya que pagaste por el trabajo, Lo lógico y habitual es aprovecharlo cambiar el kit de embrague completoque incluye el disco y el plato de presión, multiplicando el coste de los materiales.

Es aquí donde cobra todo su sentido la advertencia de Juanjo. Un mal hábito que realmente no te aporta nada resulta en una factura de laboratorio que puede arruinar tu mes o tus vacaciones. Y todo para no acabar en un callejón sin salida.

Los semáforos y la psicología del conductor impaciente

luz de frenoluz de freno
Fuente propia

Si es tan malo para el coche, ¿por qué miles de conductores mantienen el pie en el embrague en los semáforos? La respuesta suele ser en impaciencia y una falsa sensación de controlel. Muchos conductores creen que por estar en primera marcha saldrán antes cuando el semáforo se ponga en verde. Y esa ansiedad de la vida moderna por ganarse un décimo por un segundo en el reloj.

Otros simplemente lo hacen por conveniencia o pereza. Mover la palanca a punto muerto y volver a ponerla en primera parece un esfuerzo extra que se puede ahorrar. A veces es una mala enseñanza heredada desde que aprendimos a conducir, o de una afición que fuimos adquiriendo con el tiempo sin darnos cuenta. Creemos que estamos listos para la acción, pero en realidad estamos trabajando en la mecánica.

Juanjo insiste en que debemos ser conscientes de nuestros hábitos. Conducir no es sólo girar el volante y mirar por los espejos; Significa comprender que tenemos una máquina compleja en nuestras manos. Así como no dejarías que el motor dejara de inyectar sin ningún motivo, tampoco deberías someter el embrague a torturas estáticas. Esos segundos que crees que ganarás al principio no compensan ni de lejos el desgaste que estás provocando.

La próxima vez que veas una luz roja, recuerda levantar el pie. Su automóvil le agradecerá años de funcionamiento sin problemas y sin visitas inesperadas al taller. Así es: le das un respiro en el semáforo y por 800 euros no te asusta. Empiece a cambiar ese hábito; Es posible que su embrague aún esté a tiempo de salvarse.





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