Salud

Cuántas cosas nos perdemos por no querer perdernos. Por no detenernos. Por no preguntarnos si lo que hacemos cada día es lo que realmente queremos hacer

Cuántas cosas nos perdemos por no querer perdernos. Por no detenernos. Por no preguntarnos si lo que hacemos cada día es lo que realmente queremos hacer
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  • Publishednoviembre 25, 2025

Hace unas semanas, Me lastimé. Nada grave, pero suficiente para que el médico le recete varios sesiones de rehabilitación. Uno en particular del que nunca había oído hablar: electroterapia.

La cosa consistía en tumbarse en una camilla, boca abajo, mientras una máquina enviaba pequeñas descargas eléctricas en los músculos de la pierna que estaba sobrecargada. No me dolió. Al contrario, tras la primera impresión, fue incluso agradable… durante los primeros cinco minutos.

Luego el tiempo empezó a transcurrir, como si fuera él el que estaba en la camilla. Esto no sucedió. fue aburrido y entonces tenía 10 sesiones programadas. ¿Solución? Decidí coger un libro. No uno de esos eternos que requieren semanas de lectura, sino algo breve. Que me acompañe en una sesión.



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